Aprovechamos el Día del Padre para reconocer el esfuerzo económico que supone tener hijos para el núcleo familiar. A parte de los gastos inmediatos que conlleva el nacimiento de un bebé, la llegada de un nuevo miembro a la familia supone también un incremento de los gastos a largo plazo que prever.
Muchos padres empiezan a preparar el futuro de sus hijos contratando un fondo de inversión. De esta forma, consideran que le podrán sacar el máximo provecho al largo plazo que tienen por delante, y alimentan una buena base económica que más tarde podrán destinar a su educación o la compra de una casa. Alternar los regalos de cumpleaños o Navidad con aportaciones a un fondo de inversión es una manera de ofrecer un regalo que no solo perdura, sino adquiere valor con el tiempo. Esta práctica va más allá de su valor económico ya que ayuda a concienciar a los niños conforme se van haciendo mayores de la importancia del ahorro y a mejorar su educación financiera.
Varías gestoras independientes han creado productos sencillos y de fácil contratación para ofrecer, a aquellos padres interesados, una opción alternativa a las cuentas bancarias o depósitos que tienden a abrir al nacimiento del bebé. Un ejemplo de estas es Intermoney Gestión y su apuesta por un producto de ahorro a largo plazo, adaptable en el tiempo a las circunstancias del cliente. La traspasabilidad entre los cuatro compartimentos del fondo permite ir disminuyendo la exposición al riesgo de la inversión, conforme va disminuyendo el horizonte temporal del cliente, o en este caso el de su hijo.
Un fondo de inversión es el producto perfecto para aquellos padres que a la hora de elegir un regalo para sus hijos buscan calidad, durabilidad, utilidad y valor educativo.
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