Reflexiones sobre la inflación
La inflación volverá a ser una cuestión central en 2018 y hoy tendremos cifras de precios de diciembre en el conjunto de la zona euro (además de en Francia e Italia). La estabilidad de los precios de producción en 2,5% a. durante el mes de noviembre en el área pasará a un segundo plano frente a la tímida moderación del IPC del agregado de la Eurozona hasta 1,4% a. Un movimiento vinculado a las partidas más volátiles, dado que, a nivel subyacente (incluyendo alcohol y tabaco), la tasa de variación mejorará ligeramente hasta 1,2% a.
No obstante, las anteriores cifras servirán para reavivar el debate sobre el futuro de los precios que continúa muy vivo a escala global y, en particular, en las economías desarrolladas. El máximo ejemplo de ello es Japón, si bien su primer ministro se mostraba confiado respecto a que la deflación nipona empieza a quedar atrás, señalando Abe: “Con una recuperación impulsada por la demanda interna, Japón está haciendo un constante progreso para emerger de 20 años deflación”. Unas declaraciones que se producen al amparo de una inflación japonesa todavía en niveles bajos (+0,6% a.), pero que encadena casi un año en positivo. Esta situación, sumada a la confianza en el crecimiento global y, especialmente, en la agenda reformista y estimuladora de Abe, está siendo suficiente para amparar el buen comportamiento de la renta variable nipona. El Nikkei 225 se sitúa en valores no vistos desde principios de los 90 y, a priori, se dan pocos motivos para quebrar su buen desempeño.
De vuelta a cuestiones puramente vinculadas con la inflación, en las próximas semanas convendrá atesorar una mentalidad abierta y que se sobreponga a cuestiones pasajeras. En nuestra opinión, si miramos hacia 2018 y nos abstraemos de los últimos datos de 2017, la realidad es que los riesgos se tornan al alza. En primer lugar y a pesar de estimar que existentes importantes obstáculos vinculadas a la demanda para esperar la continuidad del buen comportamiento del petróleo en el medio plazo, lo cierto es que sus valores son bastante superiores a los de hace un año y la continuidad de los buenos datos de actividad, junto a otras cuestiones puntuales, permitirán consolidar sus actuales niveles en el corto plazo. De hecho, este jueves conocíamos que los inventarios de crudo en EEUU descendían en -7,42 mill. de barriles en la última semana, si bien esta circunstancia se veía compensada por el avance de 8,90 mill. de barriles de las existencias de destilados que consideramos puntual ya que seguramente sean consumidos debido a la ola de frío en gran parte del país.
Luego, el efecto base negativo vinculado al crudo sería una cuestión que quedaría atrás, dándose un escenario contrario que, no obstante, en determinado países como España puede verse compensado por la evolución de los precios de otras formas de energía. Los picos alcanzados por el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) de electricidad durante el mes de octubre y las alzas de noviembre, contrastan con otra realidad. En el caso del PVPC y en términos medios diarios, sus valores en los cuatro primeros días del año fueron un 27,5% inferiores a los del mismo periodo de 2016, año en el que enero estuvo caracterizado por las tensiones eléctricas. Así, esta cuestión nos recuerda que ciertas variaciones en los índices de precios están sujetas a casuísticas muy particulares, cobrando importancia la situación en EEUU.
La guerra con tarifas vinculadas a planes ilimitados por parte de las operadoras móviles estadounidenses de telefonía ya está incorporada en las estadísticas de precios e, incluso, podría perder vigor al “afinarse” algunas. Por lo tanto, uno de los factores que lastró los precios estadounidenses tendería a perder fuerza durante la primavera de 2018, mientras que los precios vinculados al sector sanitario podrían mostrarse más dinámicos a lo largo del conjunto del año. Un hecho en el que los precios de los medicamentos jugarán un papel clave, dado que ya se han producido subidas importantes y bastante generalizadas. Hasta el momento, se apuntan subidas de 1.300 medicamentos con el comienzo de 2018 y que, en su mayoría, excederían holgadamente las actuales cifras del 2,2% a. del IPC.
En consecuencia, existen motivos para esperar más de la inflación de EEUU a lo largo de 2018, si bien hoy las miradas estarán puestas en la evolución de los salarios durante el pasado mes de diciembre y la estabilización de sus avances en 2,5% a. La subida del salario mínimo en 18 estados y 19 grandes ciudades de EEUU ha sido efectiva el pasado 1 de enero, lo cual implica que este efecto todavía tiene que ser recogido por la estadística. Una estadística hacia la que somos relativamente optimistas respecto a los próximos meses, dado que se observan mayores salarios de entrada y entre las cualificaciones medias ante la creciente escasez de mano de obra. El problema es que esta situación convivirá con la reforma fiscal que puede llevar a los empleadores a ser menos generosos con las subidas salariales, esperando que el efecto de la liberación de recursos vinculada a los impuestos genere un espejismo salarial.
No obstante, este viernes, lo verdaderamente importante será que las alzas salariales volverán a considerarse insuficientes para respaldar un ciclo de avances sostenibles de la inflación en niveles próximos al 2% a. Así, las compras de treasuries deberían reaparecer, a pesar del buen dato de nóminas que continuarán en niveles elevados en el último mes de 2017 y rozarán el umbral de los 200.000puestos de trabajo; una circunstancia que nos volverá a recordar que el crecimiento económico de EEUU favorece el aumento del empleo, si bien no podemos olvidar las dificultades que estarían encontrando los empresarios del país para encontrar a trabajadores cualificados.
El favorable dato de payrolls vendrá apoyado por los resultados de la última encuesta ADP, que reflejaba que el sector privado creó un total de 250.000 puestos de trabajo en diciembre (190.000 previstos) gracias a la elevada contribución de los servicios, que generaban 222.000 empleos y contrastaban con la caída en la industria manufacturera (de 30.000 a 9.000 empleos). Por tipo de empresa, las medianas (entre 50 y 499 trabajadores) volvían a liderar la creación de empleo (100.000) seguidas de cerca por las pequeñas (94.000), que registraban su mejor cifra desde marzo.
Sin embargo, los datos de empleo no serán los únicos positivos en EEUU, sino que también tendremos buenas cifras de la mano del ISM servicios que superará los 57 puntos en diciembre. En paralelo, los pedidos industriales repuntarán en noviembre y se complementarán con la confirmación de los avances de las órdenes de bienes duraderos en el mismo mes (1,3% m. preliminar). Por el contrario, peores noticias llegarán de la balanza comercial estadounidense, pues ésta ampliará su déficit en noviembre y alcanzará los -50 mm. $ según el consenso de Bloomberg.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama