Vivimos en un mundo cada vez más digitalizado y el universo de la inversión no iba a ser menos. Hay que adaptarse a las demandas y necesidades de los nuevos ahorradores e inversores, los millennials, una generación que prácticamente supone ya la tercera parte de la población mundial y para la que las nuevas tecnologías son una herramienta indispensable. Los millennials es la generación que ha crecido a la vez que las nuevas tecnologías e Internet. Las gestiones online marcan su forma de consumir y también de ahorrar e invertir. Es por ello que se observa una tendencia cada vez mayor por parte de la industria de fondos a la implementación de herramientas tecnológicas que facilitan los procesos de inversión en estos vehículos. Las gestoras independientes en especial están adaptando sus plataformas para facilitar la contratación de productos online ya que, a diferencia de las generaciones anteriores, los millennials demandan productos de fácil acceso y rápida contratación. Las visitas a oficinas o largos procesos de contratación no entran en sus planes de inversión, ahora demandan poder conocer, seleccionar y contratar los fondos 100% online. Para ello, herramientas como el perfilado online de los clientes, que facilita conocer de forma rápida y desde cualquier sitio el perfil de riesgo inversor, o la monitorización digital, que permite conocer en tiempo real las posiciones de los fondos y la toma de decisiones de los gestores, están cada vez más presentes en el mundo de la gestión. Por otro lado, y a diferencia de las generaciones anteriores, la juventud de hoy en día es más consciente de las altas comisiones que cobran los bancos y optan por alternativas de mayor calidad y con tarifas más justas. En este sentido, la tecnología también está abaratando significativamente los costes de producción y distribución de las entidades financieras. Gracias a ello, los procesos de constitución, contratación y de acceso a la información por parte de los clientes, cada vez suponen un gasto menor, permitiendo abaratar las comisiones y repercutir ese ahorro en rentabilidades mayores para el partícipe.