- Las cuestiones políticas en clave estadounidense, pero también alemana, vendrán a enturbiar el complicado momento en los mercados que se caracteriza por los temores hacia la posible moderación de la economía mundial y, a su vez, respecto a que los beneficios empresariales estén próximos a sus máximos. En Alemania, la CDU y el SPD sufrían un descalabro en las elecciones en el Estado federado de Hesse, mientras que Los Verdes doblan su fuerza y se convierten en un grupo indispensable para formar gobierno en la región. La caída de la CDU en Hesse, que ha perdido 10 puntos con respecto a las últimas elecciones hasta el 28% de los votos, debe entenderse como un nuevo golpe a la imagen del debilitado Gobierno de gran coalición de Berlín. También ha experimentado un severo correctivo el partido socialdemócrata alemán, que ha obtenido un 20% de los votos, su peor resultado en la historia electoral de posguerra del Estado y 10,9 puntos menos que hace cinco años. Los grandes triunfadores de la jornada electoral, al igual que ocurrió hace dos semanas en Baviera, han vuelto a ser Los Verdes que, con un 20% de los votos, se han convertido en una fuerza política indispensable para formar un nuevo Gobierno en el Estado.
- Al margen de las cuestiones políticas, habrá que continuar muy atentos a los resultados empresariales y, sobre todo, a las perspectivas proporcionadas por las empresas en una semana en la que tendremos múltiples citas a este respecto, entre las cuales destacarán: HSBC, Galp, Deutsche Boerse, Mondelez y Bankia (lunes); BP, BNP Paribas, Navigator, Lufthansa, Volkswagen, Día, Allergan, General Electric, MasterCard, Aetna, Baker Hughes, Pfizer, Coca-Cola, Ferrovial, Jeronimo Martins, Amgen, Anadarko Petroleum, Facebook, eBay y BBVA (martes); Repsol, Banco Santander, GlaxoSmithKline, Telefónica, Sanofi, General Motors, Airbus, Red Eléctrica, Aena y Semapa (miércoles); BT, ArcelorMittal, ING, DowDuPont, MetLife, Starbucks, Kraft Heinz, Symantec, Apple y Royal Dutch Shell (jueves); Exxon Mobil y Chevron (viernes).
- Como podemos observar, las referencias empresariales serán claves en los próximos días y, de hecho, resultarán más decisivas que los indicadores macroeconómicos en ambos lados del Atlántico, a pesar de la importancia de algunos de ellos. No obstante, en el complejo rompecabezas de los mercados tampoco habrá que perder de vista las declaraciones de Trump de cara a las elecciones de mitad de mandato, el próximo 6 de noviembre. Unas declaraciones que pueden alimentar la volátil al verse tentado a potenciar las tensiones comerciales con China o a poner en duda la línea de acción de la Fed, entre otras cuestiones.
- No obstante, aunque las cifras empresariales mandarán, no deberemos descuidar las referencias macroeconómicas ya que algunas de ellas como la moderación del PIB de la UEM hasta 0,3% trim. en el 3tr18 pueden reforzar los temores de los inversores hacia el escenario de actividad. Una moderación que en sí no supondrá una gran sorpresa, dado que desde el BCE se reconocía la debilidad de la actividad en el momento actual y el Bundesbank ya ha apuntado el estancamiento de Alemania en el pasado trimestre. Una circunstancia achacada a cuestiones pasajeras como el impacto negativo sobre la industria del automóvil ocasionado por los cambios en las normativas ambientales de la UE. Sin embargo, el sentimiento negativo de fondo en los mercados puede hacer que éstos, simplemente, se dejen llevar por la decepción.
- El crecimiento del 0,3% trim. el conjunto de la UEM esconderá situaciones bien distintas que van desde el estancamiento de Alemania al avance estable del 0,6% trim. del PIB de España durante el 3tr18. En el caso de nuestro país, asistiremos a cierta mejora del consumo de las familias respecto al 2tr18 aunque sus tasas de crecimiento serán menores a las de 2017, pues sufrirá el efecto de la moderación del empleo y la contención de los salarios, entre otras cuestiones. Así, el contrapunto lo pondrá el empeoramiento de la inversión después de un magnífico 2tr18, si bien sus tasas interanuales apuntarán la buena salud de la misma. Luego, asistiremos a un juego de contrapesos en el que desgraciadamente la demanda externa será mejorable, ante el freno observado en el turismo.
- En Francia, el avance del PIB del 0,4% trim. durante el 3tr18 vendrá explicado por la recuperación del consumo de los hogares, después de que en el trimestre anterior acusase cuestiones como la caída del gasto en energía debido a las temperaturas más altas y el retroceso del consumo de servicios, explicado en parte por el efecto de las huelgas en el transporte. De forma que la recuperación del gasto privado vendrá a sumarse al mejor tono de la demanda externa, ocultando el menor dinamismo de la inversión.
- Con respecto a Italia, la debilidad del crecimiento quedará patente en el avance del PIB del +0,2% trim. y 1,0% a. en el 3tr18. Unas cifras que recordarán los problemas existentes en el país transalpino, si bien la revisión del rating de Italia por parte de S&P se saldaba de forma bastante favorable, pues confirmaba su nota en BBB y rebaja la perspectiva a negativa. Una buena noticia que ayudará a la deuda transalpina en el incio de la semana. No obstante, los inversores seguirán estando preocupados por el futuro y los síntomas apuntan que la debilidad de la actividad en Italia y el conjunto de la UEM puede adentrarse en el 4tr18.
- De hecho, los indicadores adelantados continuarán apuntando un crecimiento modesto de la zona euro en el corto plazo como así indicarán las confianzas elaboradas por la Comisión Europea. La relativa a la industria cederá hasta 3,5 puntos al verse afectada por los problemas del sector automovilístico y otros vinculados al sector fabril germano, si bien lo preocupante es que el deterioro será extensible a los servicios en la UEM. Asimismo, los indicadores de confianza italianos de octubre evolucionarán a la baja y, especialmente, en el caso de los consumidores que no serán inmunes al enfrentamiento con Bruselas.
- Tampoco habrá que descuidar los IPCs preliminares de octubre a lo largo de la Eurozona, empezando por las cifras agregadas del área. El índice general de la Eurozona continuará estable en +2,1% a., mientras que a nivel subyacente incluyendo alcohol y tabaco acelerará ligeramente hasta 1,2% a. A este respecto, cabe hacer una aclaración en relación a la referencia tomada por Bloomberg que revela cifras más reducidas y que es consecuencia de una definición distinta a la que toma el BCE.
- No obstante, en materia de inflación, lo importante es que las previsiones de inflación del BCE de 2018 se cumplirán y esto dará vía libre a la finalización de las compras netas de activos en diciembre de este año. Por ejemplo, el IPC de la UEM promedia un 1,7% hasta agosto en línea con los previsto por nuestro banco central para este año, aunque lo importante es que sus últimas cifras hacen que no podamos descartar un ligero repunte adicional hasta promediar 1,8%. Una situación que puede reforzar las presiones desde Alemania, en especial, cuando el IPCA germano escalará en octubre hasta 2,4% a., afectado por cuestiones puntuales como el encarecimiento del transporte de bienes como consecuencia de las tensiones de la capacidad del sector en algunas regiones.
- Antes de pasar a lo que nos depararán los datos de EEUU, en el Viejo Continente no debemos olvidar que contaremos con la reunión de política monetaria del BoE. Una cita en la que no se tomarán medidas, recayendo el interés en un Informe de Inflación que dibujará un escenario con pocos cambios en las previsiones de precios y crecimiento. De forma que primará el ofrecimiento de una senda de alzas de tipos más que progresiva a la sombra de la incertidumbre emanada del “Brexit”.
- Respecto a la esfera estadounidense, conviene detenerse antes en el PIB preliminar del 3tr18 y su repunte del +3,5% trim. a., dos décimas mayor de lo esperado por el consenso y que conocíamos el viernes. En cuanto a su composición, destacaba el notable avance de gasto en consumo del 4,0% trim. a. al amparo de un mercado laboral que continúa dando señales de solidez, pero también del impulso de la política fiscal expansiva y el empuje que sobre el gasto en bienes duraderos (+6,9% trim. a.) sigue suponiendo la política expansiva de la Fed. No obstante, el buen dato de crecimiento de EEUU no hubiera sido posible sin la aportación de 2,07 p.p al PIB por parte de los inventarios en el 3tr18, aunque esto dato se viese precedido de una relevante caída previa.
- De forma que los inventarios ocultaban el drenaje de -1,78 p.p al PIB de EEUU de la demanda externa, fruto de unas importaciones que crecían un +9,1% trim. a. frente a la caída de las exportaciones del -3,5% trim. a. Un retroceso de las exportaciones que venía, en parte, explicado por la decisión de acelerar los envíos de productos como la soja en el 2tr18 ante la amenaza arancelaria. No obstante, a efectos prácticos, el lastre de la demanda externa no deja de ser resultado del magnífico momento del consumo que arrojaban las cifras recogidas en el párrafo anterior.
- Por otro lado, la inversión estadounidense daba señales menos positivas en algunos aspectos. Por ejemplo, la inversión residencial prolongaba su contracción por tercer trimestre consecutivo (-4,0% trim. a.) y seguía poniendo de manifiesto las debilidades del sector residencial. Las caídas también dominaban la inversión en infraestructuras aunque después de su fuerte crecimiento previo, quedándonos así con la inversión en equipo cuyo avance del +0,4% trim. a. no casaba con lo recogido por la partida de embarques de bienes de capital excluyendo defensa y aeronaves. Por lo tanto, el próximo viernes deberemos estar atentos al dato final de órdenes de bienes duraderos de octubre que confirmará su avance en el mes, pero también arrojará una corrección a la baja de los embarques de bienes de capital.
- Los datos de PIB del viernes también nos permiten adelantar cifras positivas del gasto personal de septiembre este lunes en EEUU. El gasto personal nominal aumentará a un ritmo del +0,4% m., si bien lo importante es que lo hará en un 0,3% m. en términos reales. Por otra parte, el PCE central dará pocas sorpresas al mantenerse en el 2,0% a. y sus matices residirán en unos decimales que no evitarán su alineación con la estrategia de salida de la Fed.
- El buen momento del consumo de los estadounidenses será compatible con la moderación de su confianza en octubre según el Conference Board, cuyo índice corregirá hasta 135 puntos. Los elevados niveles del indicador chocarán con el lastre de las fuertes caídas de las bolas y el ruido electoral, dándose un paso atrás lógico y poco preocupante. De hecho, la tendencia de fondo es francamente buena y la confianza de los consumidores elaborada por la Universidad de Michigan reflejaba, el viernes, dicha circunstancia. Por ejemplo, el subíndice de expectativas era revisado dos décimas al alza respecto a la primera estimación hasta 89,3 puntos, siguiendo en niveles francamente saludables avalados, entre otras cuestiones, por el fuerte mercado laboral.
- El próximo viernes, las nóminas no agrícolas reflejarán un incremento de 200.000 en octubre después de que las cifras del mes anterior se vieses distorsionadas por el mal tiempo. En septiembre, las condiciones climatológicas impidieron trabajar a 299.000 personas cuando la media histórica para dicho mes es de 84.628. Las cuestiones climatológicas también tendrán importancia para explicar el efecto escalón que llevará a los salarios a avanzar un 3,1% a. en octubre. En 2017, la mayor intensidad de los huracanes explicó la caída de los salarios en octubre después de la incorporación de trabajadores de segmentos peor remunerados, dando así lugar a un escalón.
- El buen momento de la economía estadounidense está fuera de toda duda y los puntos negativos como las descafeinadas cifras de gasto en construcción de septiembre no lo enturbiarán. De hecho, los indicadores adelantados en forma de PMIs finales o el ISM manufacturero volverán a reflejar en octubre niveles altos (58,8). Por su parte, la productividad no agrícola debería moderar hasta +1,9% trim. a. en el 3tr18 al verse frenada por el buen desempeño del empleo.
- Respecto a otras economías, en Japón lo más interesante del encuentro del BoJ serán la actualización de las previsiones macro ya que se podría ajustar al alza las cifras de crecimiento e inflación para el año que viene. Sin dejar Asia, en China no habrá que perder de vista lo que apunten los PMIs y, en particular, el elaborado bajo el patrocinio de Caixin ya que, al ser más independiente que los oficiales, puede recoger mejor el sentimiento tras el menor avance del PIB en el 3tr18. En cuanto a Brasil, el líder del PDL, Jair Bolsonaro, ganaba las elecciones con un contundente 55% de los votos ante el 44% recogido por el cabecilla del PT, Fernando Haddad. Sin embargo, la victoria de Bolsonaro ya estaba descontada por los mercados, lo que se aprecia en el diferencial positivo del Ibovespa frente al índice MSCI de emergentes en las últimas dos semanas.
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