La semana que comienza viene cargada de indicadores macro de relevancia, los cuales convivirán con la reunión de política monetaria del BCE. Antes, conviene recordar el encuentro del G-20 que se celebró durante el fin de semana en Washington, donde el grupo reconoció las diferencias comerciales y se alertaba de que el retroceso hacia políticas aislacionistas es uno de los mayores riesgos que encara la economía global. Además, se lamentaba que se produzcan en un momento de robusto crecimiento global que debería aprovecharse para recuperar espacio fiscal, dado los altos niveles de deuda globales, y estar alerta a los cambios del ciclo monetario.
De vuelta a la reunión del BCE, que tendrá lugar el jueves, se caracterizará por su talante continuista, si bien será necesario prestar atención a los matices que pueda dar su presidente en diversos puntos. Por ejemplo, Draghi tratará de diluir los temores hacia las tensiones comerciales, los niveles del euro y el peor desempeño de la economía de la Eurozona.
Respecto al primer punto, el italiano articulará un tono prudente, aunque recordará los riesgos de la guerra comercial y sus efectos, mientras que con respecto al euro, incidirá en el comportamiento lateral de la divisa comunitaria, recordando que su evolución frente a las monedas de los principales socios comerciales también se ha enfriado. De esta manera, esperamos que el mensaje sea más acorde a limar las preocupaciones en la evolución de la moneda común, si bien eso no significa que los riesgos de fondo persistan.
En cuanto al enfriamiento de la economía de la zona euro, se recordará que acontecimientos como la meteorología adversa, las huelgas que experimentaron países como Alemania y Francia y cuestiones menores como los brotes de epidemia acontecidos en diversas naciones y su influencia en los ritmos de trabajo, son cuestiones a considerar en el freno puntual de la actividad. En este punto, Draghi tomará perspectiva a largo plazo señalando que, tras el freno pasajero, todo apunta a la correcta evolución de la Eurozona a largo plazo.
§ Precisamente, uno de los datos estrella serán los PIB preliminares del 1tr18 de algunas de las economías del área. Entre ellos destacará el dato de Francia, donde las huelgas ocasionadas por las reformas de Macron se harán sentir haciendo que el PIB crezca a un ritmo de 0,4% trim., a pesar de la recuperación del gasto en consumo, el cual se publicará el viernes (2,5% a.). En febrero, el gasto de los consumidores franceses rebotaba hasta 1,9% a., explicado por la partida de energía. En marzo, será más interesante ver la calidad del dato y si hay un avance más sólido en partidas como los productos textiles o los alimentos procesados. Por otro lado, en España el PIB preliminar del 1tr18 señalará que la economía de nuestro país creció a un ritmo del 0,7% trim., confirmando su inercia positiva.
El PIB español se verá acompañado por la EPA del 1tr18, si bien las cifras del primer trimestre no suelen ser las ilustrativas para determinar la evolución del mercado de trabajo a lo largo del año. Sin embargo, debemos prestar atención a las cifras que describan cuál es la calidad del empleo en el momento actual. Otro dato interesante en clave nacional será el IPC preliminar de abril que moderará su avance levemente (1,2% a. en términos armonizados), aunque no debemos de extrapolar las cifras dado el efecto calendario. En Francia también se publicará la primera estimación del IPCA de abril y su 1,7% a. volverá a estar respaldado por los precios de los servicios.
Otro bloque de datos macro al que deberemos estar atentos es a los indicadores de confianza y la continuidad en la corrección de sus cifras. A pesar del mensaje de Draghi limando asperezas, tanto en los indicadores elaborados por la Comisión Europea como en los PMIs preliminares, ambos de abril, pesará más el corto plazo y las dudas generadas por la combinación de las fricciones comerciales y los factores meteorológicos. No obstante y a pesar de ruido que puedan inyectar en los mercados, éstos no serán reflejo real del desempeño final de la actividad en el 2tr18. Las dudas en el corto plazo también serán recogidas por los IFOs alemanes y el Gfk de la confianza de los consumidores, así como por las confianzas francesas.
En EEUU, el dato estrella será la primera estimación del PIB del 1tr18 y su expansión del 1,8% trim. a. El débil inicio de año de las ventas minoristas ya adelantaba un peor desempeño del consumo y más si tenemos en cuenta las ventas en términos reales.Asimismo, la estimación dada por la Fed de Atlanta para el 1tr18 señalaba un crecimiento de la economía estadounidense acorde con el 1,9% trim. a. y, de manera concreta, reducía el avance esperado para el consumo personal americano desde 1,1% hasta 0,9% trim. a. para el pasado trimestre.
Luego, frente al peor comportamiento del consumo estadounidense, la inversión residencial debería de compensar, continuando con su sólida inercia que llevó a que en el 4tr17 repuntase un 12,8% trim. a. De manera general, la inversión continuará sumando y las órdenes de bienes duraderos apuntarán hacia su comportamiento positivo (2,0% m.).Los embarques de bienes de capital seguirán mostrando una evolución favorable a pesar de registrar un avance menos intenso, mientras que la inversión en bienes de equipo será algo más floja.
El resto de datos continuará dando una visión optimista de la economía estadounidense. La confianza de los consumidores, según el Conference Board, frenará en abril hasta cifras de 128 puntos, aunque el optimismo de los hogares estadounidenses y la percepción del mercado laboral continuará siendo sólida. En cuanto al sector residencial, las ventas de viviendas usadas seguirán apuntando al alza en marzo, una circunstancia que no debe hacernos olvidar las estrecheces de la ofertaque respaldan el avance de la mediana de precios.
Cambiando de escenario, en Japón tendremos cita con su banco central, de la cual esperamos pocas novedades, radicando el mayor punto de interés en la actualización de sus previsiones para la economía nipona. Al encuentro del BoJ hay que sumarle las referencias como la tasa de desempleo y la ratio trabajo-candidato (ambos de marzo), que seguirán dando muestras de la estrechez del mercado laboral, mientras que la producción industrial del país volverá a evolucionar favorablemente.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama