EEUU será la economía que más actividad abarque en la semana que comienza, tanto en el ámbito de la política monetaria como en el de indicadores macro. De hecho, el miércoles se publicarán las actas del último encuentro del FOMC, en las que se mostraráel consenso de los miembros del comité en cuanto a la convergencia de las tasas de inflación hacia niveles del 2% y la ratificación de que la clave en la perspectiva de precios está en el medio plazo. En los apuntes de la actividad, se señalará la recuperación de la actividad estadounidense tras el “bache” del 1tr18, si bien los inversores se centrarán en buscar pistas que desvelen si, en el presente año, se efectuarán tres o cuatro subidas de tipos.
Asimismo, la actualidad en materia de política monetaria estadounidense se verá respaldada por las comparecencias de distintos miembros de la Reserva Federal,destacando la del presidente Jerome Powell en Helsinki que versará sobre estabilidad financiera y transparencia de los bancos centrales. Powell recientemente enfatizó la necesidad de comunicar la estrategia de manera clara y transparente, advirtiendo del efecto contagio que se puede trasladar a otras economías si la comunicación no se realiza de manera adecuada. Además, habrá menciones a los riesgos de la globalización financiera y a los retos que ésta supone para la política monetaria ante la necesidad de crear marcos más sólidos y transparentes.
En cuanto a los datos, destacará la cifra preliminar de órdenes de bienes duraderos de abril, la cual mostrará un retroceso (-1,4% m.) tras la solidez de los dos meses anteriores. El paso atrás vendrá vinculado a la caída de los pedidos de aviones pues, en el caso de Boeing, dichos pedidos pasaban de 197 en marzo a 78 en abril. No obstante, lo negativo del dato quedará como un paréntesis ante la inercia positiva de la serie y el mejor comportamiento del dato excluyendo partidas volátiles.
También conoceremos indicadores adelantados de la mano de los PMI de mayo. En su primera estimación y a pesar de su leve moderación, los datos de Markit, tanto para el sector servicios y manufacturero (54,2 y 56,0 puntos; respectivamente), continuarán estando en línea con un momento saludable de la economía estadounidense. De igual manera, la confianza del consumidor según la Universidad de Michigan (98,9) seguirá dibujando un buen tono del consumo privado estadounidense durante la primavera.
Además, la agenda macro de EEUU se verá completada con datos del sector inmobiliario. Tanto las ventas de viviendas de segunda mano (5,50 mill. a.) como las de viviendas nuevas (675.000) seguirán afianzando niveles confortables en abril, si bien en el caso de las primeras deberemos comprobar si la estrechez del stock de inmuebles continúa perdiendo fuerza.
En Europa, los datos volverán a ser escasos, aunque no por ellos carentes de interés. En Alemania, la segunda lectura del PIB del 1tr18 confirmará la desaceleración del crecimiento hasta 0,3% trim.; un hecho que se achacará a la climatología adversa. No obstante, de manera concreta, se corroborará la contribución positiva en la inversión en construcción y maquinaria frente al menor dinamismo de la demanda externa.
Junto con el dato de PIB germano será interesante ver el resultado de los indicadores IFO, los cuales deberían estabilizarse en mayo tras el deterioro que han ido sufriendo. No obstante, no debemos descartar sorpresas a la baja dada la incertidumbre en torno a las nuevas relaciones entre la UE y EEUU en materia comercial; una cuestión que supone un importante motivo de preocupación para los empresarios alemanes.
En el terreno institucional, destacará la publicación de las actas del último encuentro del BCE, de las cuales no esperamos grandes novedades salvo la confirmación de los mensajes de calma respecto a la desaceleración del crecimiento en la UEM en el arranque de 2018. Tampoco esperamos sorpresas de las reuniones del Eurogrupo y del Ecofin, donde se tratarán medidas para reducir el riesgo en la industria bancaria y propuestas para reducir el IVA en determinados sectores.
Por último, no habrá que dejar de lado a Reino Unido, donde la semana traerá una agenda interesante. En la segunda estimación del PIB británico del 1tr18, conoceremos el dato desde la perspectiva de la demanda y se confirmará el impacto negativo del mal tiempo sobre el consumo privado y la inversión. Los datos británicos se completarán con la inflación de abril y su desaceleración hasta 2,4% a., motivada por la diferencia en la celebración de la Semana Santa en el calendario de 2018 respecto al de 2017.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama
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