La próxima semana se presenta con escasos datos publicados a nivel mundial, siendo las referencias macroeconómicas alemanas las que cobrarán mayor interés en Europa. En concreto, se darán a conocer las cifras de la balanza comercial germana, las cuales revelarán que las exportaciones se recuperarán en marzo de forma apreciable hasta situarse en cifras algo por debajo de los máximos históricos. De forma que se confirmaría el impacto de factores puntuales sobre las exportaciones alemanas, mientras que, si tomamos perspectiva, lo que pesará en las mismas será el efecto nominal de la apreciación del euro.
Por otro lado, conoceremos las cifras de producción industrial, las cuales remontarán en marzo tras verse lastradas en el mes anterior por el mal tiempo y las huelgas en Alemania. No obstante, la corrección del sector energético puede ocultar el mejor desempeño de otros ámbitos como los bienes de capital que será lo realmente importante.
Por su parte, en el caso de los datos de producción industrial de Francia, también asistiremos a los coletazos del efecto de la climatología que pueden enturbiar los datos ante la caída de partidas como la electricidad y el gas que registraron un fortísimo avance en febrero (13,2% m.). Todo ello, tras conocerse que Moody’s elevaba el rating de la deuda gala desde «estable» a «positiva».
En nuestro país, sobresaldrán las cifras finales de inflación de abril, las cuales confirmarán la desaceleración hasta 1,1% a. (1,2% ant.) ante la moderación de los precios de los paquetes turísticos frente al aumento registrado hace un año. Sin embargo, la tasa de inflación que más interés despertará será el IPC de EEUU, pues avanzará una décima tanto a nivel general (2,5% a.) como subyacente (2,2% a.) poniendo en valor los avances de los precios del crudo, además de los ligados a la telefonía y servicios sanitarios. En otras palabras, la inflación en EEUU evolucionará en línea con lo expresado por Powell respecto al resurgir de los precios durante la primavera, si bien, tal y como reconocía Dudley recientemente, todavía es pronto para «declarar la victoria» al control de la inflación.
El escenario previsto por la Fed va tomando forma a medida que se van publicando los datos y buena muestra de ello es el caso del mercado laboral. Los empleos disponibles, según la encuesta JOLTS, volverán a rondar los 6 millones en el mes de abril; un dato que ofrecerá una imagen positiva y se unirá al optimismo que arrojaban los payrolls publicados el viernes. En concreto, conocíamos que las nóminas aceleraban hasta 164.000 en abril y, si bien se situaban por debajo de lo previsto en el mes, venían acompañadas por una revisión al alza de la serie que arrojaba +30.000 empleados más y hacía que los datos convergiesen con las previsiones de mercado.
Sin embargo, la tasa de paro en EEUU caía más de lo esperado hasta situarse en 3,9% s/p.a. pero como consecuencia del recorte de la población activa en -236.000 personas hasta 161,5 millones, aunque ésta última se mantenía cerca de máximos. Por otra parte, cabía destacar el descenso del subempleo hasta 7,8%, generándose una imagen mixta respecto a la capacidad ociosa del mercado laboral estadounidense. Más allá de los anteriores datos, los inversores permanecían atentos a unos datos de salario por hora que se mantenían estancados en 2,6% a. tras revisarse a la baja el registro de marzo (de 2,7% a. a 2,6% a.). Estas cifras resultaban ligeramente decepcionantes pero siguen sin ser despreciables, aunque pueden ser suficientes para moderar los movimientos al alza del T-Note a diez años en un entorno en el que parece asumirse el avance primaveral de la inflación estadounidense. De hecho, el treasury a diez años cotizaba en 2,955% a primera hora del lunes.
De vuelta a los datos de la próxima semana, conoceremos la estimación preliminar de la confianza del consumidor según la Universidad de Michigan, la cual se mantendrá en niveles superiores a los 98 puntos en mayo y apoyará la recuperación del consumo privado estadounidense durante la primavera a la que ya apuntaban los datos de gasto personal real de marzo. No obstante, conviene recalcar que los indicadores no serán los únicos protagonistas de la semana en EEUU, pues deberemos prestar atención a las novedades políticas que puedan darse, sobre todo, tras la entrega del gobierno a las autoridades chinas de una larga lista de demandas comerciales. Entre éstas, destacaba la solicitud de que el país asiático reduzca el déficit comercial bilateral en al menos 200 mm. $ para finales de 2020. Una petición que debemos considerar de máximos, dado que estamos en la primera etapa negociadora.
En este sentido, el martes se darán a conocer las cifras de abril de la balanza comercial china, las cuales revelarán una mejora de las importaciones y exportaciones medidas en yuanes. Ello se verá acompañado por otros datos de calado en China como es el IPC y los precios de producción del país asiático. En paralelo, la actualidad emergente en el arranque de la semana se completaba con la subida de tipos por parte del Banco Central de Argentina hasta 40%, lo cual llevaba al valor del peso hasta 21,86 USDARS.
Aun así, más interés para los mercados tendrán los resultados corporativos, entre los cuales destacarán los de Meliá, Walt Disney, E.On, Deutsche Post, Continental, Adecco, NH, AB Inbev, Enel, Unicredit, ING, Siemens, Henkel, ACS, FCC, Codere, BMPS, Morrison, Dow Chemical, Acciona, OHL, Arcelormittal, Atlantia… Al cierre del jueves, 401 compañías del S&P500 habían presentado sus cuentas del 1tr18 y revelaban un beneficio por acción de 38,43$ frente a los 36,05$ esperados, lo que suponía mejorar las previsiones en un 6,6% y registrar un avance del 24,7% frente al 1tr17 al poner en valor el efecto de la reforma fiscal..
Por último, cabe resaltar la próxima reunión de política monetaria del BoE, la cual tendrá lugar el jueves. Para dicho encuentro, los mercados descuentan un mantenimiento del tipo oficial en 0,75%; una situación que ha cambiado radicalmente durante las últimas semanas ante el giro dado por las declaraciones de Carney en un entorno de datos peores de lo esperado en Reino Unido. De hecho, factores como la decepción del PIB británico del 1tr18 (0,1% trim.) han ayudado a que la probabilidad otorgada por los inversores a una subida de tipos, según la curva OIS, haya pasado del 89% a principios de abril al 10,9% en la actualidad. Junto a los tipos, habrá que permanecer atentos al Informe de Inflación del BoE, el cual recogerá la actualización de las previsiones de la entidad.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama
Entra ya en Intermoney y descubre qué producto se asemeja más a tu perfil como inversor.