Panorámica semanal: Foco en Norteamérica
La falta de novedades de calado en el encuentro de la Fed del próximo miércoles hará que el interés se desplace hacia los datos estadounidenses. En este sentido, el encuentro de la Fed servirá para que la entidad realice un análisis continuista, caracterizado por una lectura prudente de la inflación y un sesgo positivo en cuanto al escenario de actividad, desviando la atención al encuentro de septiembre que esperamos se salde con menos generosidad por parte de la entidad.
El análisis de la Reserva Federal se verá apoyado por los datos, los cuales adquirirán, incluso, mayor protagonismo que la propia reunión del FOMC. En concreto, el interés se centrará en el PIB estadounidense del 2tr17, cuyo crecimiento se situará en 2,2% trim. a. según nuestras estimaciones y será acorde con el crecimiento moderado previsto por la Fed, dando cabida al mantenimiento de su estrategia de salida.
La mejora del consumo privado, reflejada ya en la aceleración del gasto personal real hasta 2,7% trim. a. en mayo, más que compensará el enfriamiento de la inversión en capital fijo tras su buen comportamiento en el arranque de 2017. La inversión residencial pasará de experimentar un fuerte crecimiento a restar ligeramente, si bien la no residencial moderará de forma comedida respecto al avance del 10,4% trim. a. del 1tr17. Todo ello, mientras esperamos una mejora de la inversión en inventarios que, en el comienzo del año, restaron -1,11 p.p. al crecimiento de EEUU.
También ofrecerán una lectura optimista las órdenes de bienes duraderos, cuyas cifras preliminares de junio se verán afectadas por los pedidos del Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París-Le Bourget. En dicho evento, Boeing consiguió importantes contratos y sus pedidos han aumentado de 13 en mayo a 184 en el mes de junio. Así, los factores puntuales en el sector de la aviación contribuirán a que las órdenes registren un repunte del 3,0% m., según el consenso de Bloomberg, aunque una vez descontado este efecto asistiremos a cifras más discretas del 0,5% m., de acuerdo con nuestras previsiones.
En paralelo, las ventas de viviendas en EEUU (nuevas y de segunda mano) se mantendrán en niveles sólidos durante el mes de junio y dibujarán una tendencia de fondo positiva. Por su parte, los PMIs estadounidenses registrarán pocos cambios en julio, al tiempo que los índices de confianza del consumidor (tanto del Conference Board como de la Universidad de Michigan) retrocederán lastrados por las componentes de expectativas, afectadas por las dificultades del gobierno estadounidense para acometer las reformas prometidas. No obstante, en ambos casos, los niveles podrán seguir considerándose como sólidos.
Por desgracia, a pesar de la importancia de los datos, en EEUU no podrá obviarse que el escenario político siempre puede causar ruido. De hecho, las letras americanas con vencimiento en octubre se han caracterizado por un peor comportamiento relativo con la referencia a 3 meses rindiendo un 1,16% frente al 1,11% de las letras a 6 meses. La posibilidad respecto a que “la nueva patada hacia adelante” al techo de la deuda se dilate en el tiempo se pone en valor, mientras que el receso de verano de las cámaras estadounidenses se acerca y habrá que ver si asistimos a nuevas novedades sobre la reforma sanitaria. Éstos son los puntos más importantes, pero se entremezclan con otras cuestiones como la dimisión del secretario de prensa de la Casa Blanca o las ramificaciones de la investigación de la conexión rusa que no dejan de enturbiar el escenario.
En Europa, también destacarán los indicadores adelantados, donde el índice IFO de situación empresarial y la confianza de los consumidores (Gfk) continuarán próximos a sus máximos históricos y darán fe del mantenimiento del optimismo alemán. Por su parte, en el agregado de la UEM, destacarán los PMIs preliminares de julio (hoy) y los índices de confianza de la Comisión Europea del mismo mes, los cuales no sufrirán grandes alteraciones. Sin embargo, lo más relevante lo encontraremos en las componentes de precios de estas encuestas, sobre todo, cuando el último de los indicadores adelantados publicados (el ZEW alemán) divergía respecto a lo esperado al revelar una mejora de las expectativas de inflación de los inversores germanos hacia las principales economías. No obstante, la cuestión es que los inversores siempre van más pegados a lecturas en la esfera financiera y, a veces, dejan de lado la economía real, cobrando mayor importancia indicadores como los PMIs al tener origen sus respuestas en agentes ligados a la actividad del día a día.
En el corto plazo, con independencia de la lectura de los agentes económicos, los IPCAs preliminares de julio de las principales economías de la Eurozona seguirán marcados por el lastre del coste de la energía y el abaratamiento de los bienes importados (efecto euro), contrastando con la estabilidad de la inflación en términos subyacentes. Así, Alemania volverá a sufrir una desaceleración de los precios atendiendo a los índices armonizados (1,4% a.), mientras que la estabilidad será la característica dominante en el caso de Francia (0,8% a.) y España (1,6% a.). En consecuencia, los datos apoyarán las compras de bonos en la zona euro después del tono continuista del BCE.
Por otro lado, los datos de crecimiento confirmarán la inercia positiva de los grandes países de la UEM; en concreto, los PIBs preliminares de Francia y España. En el 2tr17, el crecimiento de la economía francesa habría mantenido un ritmo de avance del 0,5% trim., si bien sobresaldrá la aceleración de la actividad en nuestro país hasta 0,9% trim. (3,0% a.). El PIB de España se apoyará en el buen momento de la inversión y el consumo privado, aunque estos detalles no serán proporcionados en esta primera estimación.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Gabriel Marquès, Mariano Valderrama