Panorámica semanal: Declaraciones relevantes
El viernes, el interés de la jornada volvía a postrarse sobre Gran Bretaña. En concreto, Theresa May pedía que se acuerde un periodo de transición “de unos dos años” (hasta el 2021) para que el “Brexit” se pueda realizar de un modo “suave y ordenado”. Según May, durante ese tiempo ambas partes seguirían teniendo acceso a los respectivos mercados y habría libertad de circulación de personas, aunque con un sistema de “registro” para preparar las nuevas normas de inmigración. Todo ello, en un día en el que Moody’s rebajaba la calificación crediticia de Reino Unido a “Aa2” desde “Aa1”, alegando que el panorama de las finanzas públicas británicas se ha debilitado significativamente ante los grandes interrogantes que deben afrontar los planes de consolidación fiscal del Gobierno y las expectativas a que la carga de deuda siga aumentando
La libra esterlina reaccionaba depreciándose más de un 1% contra el euro (llegaba a situarse en 0,88858 EURGBP, aunque acababa recuperando parte del terreno perdido hasta 0,88096), si bien el bono soberano británico a diez años reducía su rentabilidad en -1,2 p.b. hasta 1,355%. Los movimientos de la deuda pública de Reino Unido tenían lugar también en Alemania, donde el bund a diez años recortaba sui rendimiento en -0,7 p.b. (0,44%). No obstante, los títulos públicos germanos adquirirán un gran protagonismo en la jornada de hoy, dado que responderán a los resultados de las elecciones generales alemanas.
Según datos de la Comisión Electoral, escrutados 285 de los 299 distritos del país, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel obtenía el 33,1% de los votos, seguida del SPD de Martin Schulz con el 20,5%. Sin embargo, despertaba preocupación el hecho de que la AfD se convirtiera en el primer partido de corte ultranacionalista y xenófobo que entraba en el Parlamento federal desde la Segunda Guerra Mundial, con un 12,7% de los apoyos.
Siguiendo con la semana que comienza, ésta se caracterizará por la publicación de referencias de calado en la Eurozona, donde resaltarán los índices de confianza y las estimaciones preliminares de los IPC de septiembre. El viernes, los PMI preliminares de septiembre confirmaban el ímpetu de la actividad en la Eurozona, destacando el comportamiento sobresaliente de las principales partidas. De acuerdo con el indicador compuesto, la actividad prolongaba su ritmo de expansión, mientras que las órdenes alcanzaban su máxima de los últimos 77 meses y el empleo evolucionaba al alza ante la mayor acumulación de los pedidos pendientes.
A tenor de la solidez de los PMI, las cifras de confianza de los empresarios alemanes recogidas por el instituto IFO (lunes) continuarán siendo positivas y se mantendrán en niveles históricamente altos, como también ocurrirá con la confianza de los consumidores germanos de acuerdo con el instituto GfK (jueves). La buena salud de la economía alemana está fuera de duda y ello también se verá corroborado por los datos de mercado laboral del viernes. Así, con más de 44 millones de personas empleadas, el problema en Alemania está en la escasez de mano de obra. Una situación que se prolongará en el medio plazo, ante una demanda interna y externa al alza, debiendo recordar que el euro permanece en niveles próximos al equilibrio.
Por su parte, la confianza económica de la zona euro, según los indicadores de la Comisión Europea (jueves), continuará en niveles no vistos desde el año 2007 (112,5 puntos), contando con el apoyo de la robustez de la confianza en la industria (5,6 pts) y el sector servicios (15,2 pts). Mientras tanto, en Italia y Francia, las encuestas de confianza no se desviarán en exceso de la lectura de los meses anteriores, aunque en el caso de los consumidores galos reflejará la estabilidad de las intenciones de compra.
La otra gran referencia de la semana europea será la estimación preliminar del IPCA de septiembre en España, Francia, Italia, así como del agregado del área euro. La inflación en el conjunto de la UEM repuntará hasta 1,6% a., gracias a los avances en los precios de la energía que más que compensarán el efecto de la apreciación del euro frente al dólar y las monedas de los principales socios comerciales, vía bienes importados. Por su parte, el IPC subyacente se mantendrá estable en 1,2% a., cobrando importancia el comportamiento del índice de servicios para testar la capacidad de la demanda interna de la UEM para dar forma a un escenario de mejora auto-sostenible de la inflación.
No obstante, antes asistiremos a un bache en materia de precios en la zona euro debido a que en la parte final de 2017 y principios de 2018, el IPC del área reflejará el impacto del “efecto de base” en la variación de las tasas anuales de los precios energéticos y los alimentos no procesados. Una cuestión que ya era recogida en los últimos documentos del BCE y, en especial, en la moderación de sus previsiones de inflación que acompañó a su encuentro de septiembre.
La anterior cuestión será recordada, el lunes, por Draghi que, además, aprovechará para remarcar que la solidez de la economía de la zona euro todavía no se ha dejado sentir en la inflación. Asimismo, Draghi reafirmará las perspectivas favorables y el buen momento de la actividad en la UEM, contrastando su discurso con el tono más social de sus palabras del viernes. En su cita en Dublín, centró sus palabras en el desempleo juvenil y la necesidad de que en la U.E se defienda la competitividad y las personas, huyendo del error de proteger los empleos en un mundo cambiante.
EEUU será el otro gran foco de interés ante la avalancha de comparecencias de los distintos miembros de la Fed, si bien antes se impone hablar de las referencias semanales y, en particular, del PCE central que no dará sorpresas. En agosto, volverá a marcar niveles de +1,4% a. alineándose con la corrección experimentada por las últimas previsiones de la Reserva Federal, es decir, este hecho ya está descontado por la entidad. La referencia de precios de la Fed no se sitúa en las cotas deseadas, aunque esto no implica que no haya inflación y tampoco alterará la confianza depositada en el organismo respecto a su mejora en el medio plazo. Por otra parte, el PCE general si mejorará hasta 1,5% a. pero de forma temporal ayudado por las alzas de la gasolina.
Respecto al resto de los indicadores macro estadounidenses que se publicarán a lo largo de la semana, deberemos ser precavidos en su lectura ya que muchos se verán alterados por los efectos de los huracanes. Por ejemplo, el gasto personal nominal repuntará ligeramente debido a las alzas de los carburantes, mientras que el indicador real sufrirá el efecto de las distorsiones de la actividad en distintos estados. Por su parte, el ingreso personal, también de agosto, moderará su avance hasta 0,2% m., en línea con el contenido repunte de las nóminas en agosto.
Más allá de los datos, la agenda estadounidense será completada con las declaraciones de un gran número de miembros de la Reserva Federal, aunque los mensajes no se desviarán demasiado de lo ya apuntado en la última reunión. Así, lo más interesante puede radicar en la lectura que realicen de la reacción del mercado ante el inicio del ajuste del balance de la institución. De momento, esta ha sido bastante neutra y así lo recogían las primeras declaraciones de los consejeros de la Fed. El presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, así lo estimaba y llegaba a apuntar: “no preveo ningún efecto repentino o importante sobre los tipos, los spreads o cuestiones similares, mientras normalizamos la política”. En la misma línea se expresaba su compañera del instituto de Kansas, Esther George, al mostrar “su satisfacción” con los ligeros movimientos de los bonos, el dólar y los mercados de renta variable después de la decisión de la Fed.
Ante el esperado tono continuista de los miembros de la Fed, en clave de tipos esperamos la reafirmación de las elevadas posibilidades de una subida en diciembre y la mayor progresividad de los mismos, bajo una visión de medio plazo. De hecho, ello ya era esbozado por Robert Kaplan en su última comparecencia, pues se mostraba a favor de un aumento de los Fed Funds en diciembre sin antes recordar sus dudas sobre la evolución de la inflación en EEUU.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama