Negociaciones enquistadas
La guerra comercial entre EEUU y China escribía el viernes un nuevo capítulo y en la semana que comienza será uno de los grandes focos de interés.
La guerra comercial entre EEUU y China escribía el viernes un nuevo capítulo y en la semana que comienza será uno de los grandes focos de interés. Finalmente, y en medio de la nueva ronda de contactos, el país norteamericano cumplía su amenaza y aumentaba los aranceles del 10% actual al 25%. Técnicamente, el arancel no se aplicará a los productos chinos que saliesen de los puertos del país asiático antes del 10 de mayo.
A pesar del margen, parece complicado que ambas partes lleguen a un compromiso en materia comercial próximamente, sobre todo cuando la oficina de Comercio Exterior estadounidense podría presentar su propuesta para empezar a gravar productos chinos por valor de 325 mm. $ que no están sujetos a arancel. Los productos de consumo y en particular los teléfonos móviles, ordenadores, ropa y juguetes, serán los principales afectados por las nuevas medidas. Desde China se hacía hincapié en que las cifras de adquisiciones comerciales debían ser realistas en alusión a que las demandas estadounidenses no eran equilibradas y que para la reanudación y la consecución de un acuerdo es vital la eliminación de todos los aranceles. Con todo, las autoridades del país asiático se han mostrado a favor de continuar las negociaciones y tratar de encontrar puntos en común.
En medio de las tensiones y con los mensajes provenientes de China, los efectos ocasionados por el auge del proteccionismo continúan pasando factura y prueba de ello era la caída de las exportaciones estadounidenses al país asiático en un 30% trim. a. en el 1tr19, al mismo tiempo que las exportaciones chinas a EEUU menguaban en el mismo plazo un 9% trim. a. La caída bilateral del comercio en 1tr19 tuvo, según la Oficina de Análisis Económico de los Países Bajos, un valor de alrededor 25 mm. $, o el 0,5% del comercio mundial en el 1tr19. Sin embargo, en el futuro las cifras sufrirán el efecto contraste de la aceleración de los pedidos de algunas compañías a finales de 2018 con la posición de otras compañías que no podrán retrasar más sus órdenes.
El escollo de la crisis comercial es otros de los problemas que el Ejecutivo chino tiene que salvar junto al enfriamiento de su economía. Un enfriamiento para el cual se está tratando de darle mayor empaque al sector residencial y la inversión en infraestructuras. En la semana que comienza, los datos de ventas minoristas (8,7% a.) y de producción industrial (6,8% a.) de abril seguirán reflejando la lucha de las autoridades, si bien la actividad fabril continuará viéndose aquejada por los cambios impositivos en el sector del automóvil y por los problemas en la demanda de acero, a pesar de los estímulos gubernamentales.
Los datos del sector secundario también tendrán un papel relevante en la agenda estadounidense. Por un lado, el estancamiento en la producción industrial de abril estará auspiciada por los nimios cambios en la actividad manufacturera, muy condicionada por el desempeño desfavorable de la fabricación de vehículos. La debilidad de la actividad industrial estadounidense se hará sentir en la menor utilización de la capacidad que en abril disminuirá una décima hasta 78,7% y seguirá denotando la contención de las presiones inflacionistas, a pesar de que el IPC subyacente estadounidense avanzase una décima en abril hasta 2,1% a., en parte al tímido repunte de los precios de los servicios excluidos los vinculados a la energía (+2,8% a.).
El efecto de los precios también se dejará sentir en las ventas minoristas de abril excluyendo autos (+0,8% m), y donde asistiremos a un reajuste de las diferentes partidas, en línea a lo apuntado por las intenciones de compra de algunos indicadores adelantados como la confianza de los consumidores según el Conference Board. Precisamente, uno de estos indicadores adelantados como es la confianza de Michigan y su primera estimación de mayo (97,9 puntos) seguirá en niveles acordes a una economía “viento en popa” y los subíndices relativos a momentos para adquirir una vivienda o un coche darán empaque al buen momento del consumo.
Al margen de los datos macro, contaremos con las comparecencias de algunos de los miembros de la Reserva Federal, para los cuales no pasará de largo la cuestión de los aranceles. Todos ellos limarán la preocupación en torno a la guerra comercial y algunos, como ya apuntaba John Williams (Fed de Nueva York) el viernes, remarcarán que, a pesar de los pasos dados por el gobierno de Trump, los datos siguen demostrando que la economía del país se mantiene fuerte. A esto hay que sumarle el recordatorio de la actitud paciente ante un escenario de mayor incertidumbre y la defensa de la política monetaria adoptada a pesar de las presiones inflacionistas moderadas.
En Europa, las miradas estarán puestas en los datos macro y entre ellos destacarán los PIBs preliminares. En Alemania, por ejemplo, las primeras cifras de crecimiento del 1tr19 arrojarán un avance de la actividad del +0,4% trim., donde los principales puntos fuertes, desde el lado de la demanda, estarán en la inversión en construcción y el consumo, como han apuntado las últimas cifras de ventas minoristas. No obstante, el dato alemán seguirá siendo muy sensible a la debilidad de la industria manufacturera, el mal comportamiento en la inversión en bienes de equipo o el peor desempeño de la demanda externa; lo que resta dinamismo y más si no contamos los efectos distorsionadores de los inventarios.
El PIB alemán será el esperado, acorde con la corrección en las previsiones de la Comisión Europea y en las propias de las autoridades alemanas; aunque previamente los índices ZEW de mayo añadirán algo de ruido, si bien esperamos una lectura algo más positiva respecto al desempeño de la economía almena en el momento actual (8,0 puntos) y las expectativas (6,5 pts). De hecho, los ZEW volverán a poner el acento en la percepción positivísima hacia el sector constructor, como ya veremos en las cifras de PIB. Además, las cifras estarán en línea con las del conjunto de la Eurozona también del 1tr19 y su repunte del +0,4% trim.; unos niveles no sólo acordes con la expansión de Alemania, sino de otras economías como Holanda, donde se espera un crecimiento de +0,5% trim. para el mismo trimestre o Portugal, cuyo +0,4% trim. se deberá al buen hacer de la demanda interna frente a la contribución negativa de la demanda externa.
Los PIBs confirmarán la falta de tracción en las economías de la UEM, aunque desde el seno del BCE se trate de minimizar la falta de empuje en las cifras. Durante el fin de semana, el miembro del comité del banco central, Ewald Nowotny, comentaba que espera que el crecimiento de la zona euro se recupere en la segunda mitad del año y permita allanar el camino para la deliberación en la normalización de la política monetaria. En este punto, Nowotny opinaba que los mercados se habrían equivocado a la hora de interpretar los recientes comentarios del presidente Draghi entendiéndolos como una prolongación de la política monetaria ultraflexible.
Otro indicador que no debe pasar desapercibido es la producción industrial de la Eurozona y su retroceso en marzo de -0,2% m., algo que ya venía apuntado por la fuerte caída de los datos italianos y franceses del viernes (-0,9% m., en sendos casos) y que contrarrestaban las cifras más positivas procedentes de Alemania y que conocíamos en la semana que termina. Por último, los datos de IPC pasarán a un segundo plano pues las estimaciones finales tano de la UEM como de Alemania, España, Francia o Italia confirmarán el apoyo de las partidas de servicios apuntaladas por el efecto Semana Santa; mientras que los datos del mercado laboral británico continuarán mostrando el avance progresivo de los salarios en términos reales y los problemas relativos a las vacantes. En Gran Bretaña, sin embargo, lo más interesante estará en las novedades en torno al «Brexit»,en las presiones a Theresa May para que dimita ahora que parece más claro su salida y en el auge del partido comandado por el Eurófobo, Nigel Farange.
Intermoney Análisis y Estudios.
Autores: Francisco Vidal, Gabriel Marquès, Mariano Valderrama.