Panorámica semanal: Comienzan los resultados
La semana que comienza se antoja mucho más tranquila en materia de publicación de datos en EEUU, sobre todo, cuando recientemente han visto la luz referencias macroeconómicas de gran calado. En concreto, el viernes conocíamos que el IPC desaceleraba una décima en diciembre hasta 2,1% a., si bien lo importante era que la inflación subyacente repuntaba hasta 1,8% a. (1,7% ant.) en consonancia con el avance de los precios de los servicios desde 2,5% a. hasta 2,6% a. Las anteriores cifras, más que el índice general de inflación, son las realmente importantes y explicaban que el 10 años estadounidense se viese catapultado hasta 2,59%, si bien posteriormente cedía hasta 2,55%. De nuevo, el techo del 2,6% recordaba su fortaleza e importancia y, por tanto, el nerviosismo que podría provocar una posible ruptura del mismo.
El movimiento del T-Note a 10 años también se veía acompañado por las ventas minoristas de diciembre en EEUU, cuyo ritmo de avance moderaba algo más de lo previsto hasta 0,4% m. pero lo hacía después de ser revisadas al alza sus cifras de noviembre y octubre. Por lo tanto, el saldo neto del dato seguía siendo bastante positivo, sobre todo, si nos centrábamos en las ventas excluyendo automóviles y gasolinas que avanzaban un 0,4% m. y 8,4% trim. a.
De cara a los próximos días, más que los datos, no deberemos perder de vista el nivel del 2,6% del T-Note a 10 años y los primeros resultados corporativos del 4tr17 en EEUU, si bien esto no implica que olvidemos las referencias macroeconómicas de la mayor economía mundial. Entre éstas, destacarán las cifras estadounidenses de producción industrial de diciembre, las cuales volverán a presentar una evolución favorable en línea con lo adelantado por la componente de producción del ISM manufacturero (en diciembre alcanzó niveles no vistos desde 2010). Sin embargo, en un momento en el que cualquier referencia en clave de inflación cobrará importancia, mayor valor tendrá el incremento del uso de la capacidad instalada hasta 77,3%, a pesar de encontrarnos ante una economía dominada por los servicios.
Por otro lado, tendremos datos relativos al mercado residencial de EEUU en forma de permisos de construcción e iniciaciones de vivienda de diciembre. Respecto a las segundas, éstas experimentarán cierto deterioro a causa de los efectos de la meteorología adversa, si bien se mantendrán en niveles elevados al situarse cercanas a los 1,3 mill. a. Finalmente, entre los datos americanos, la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan ofrecerá una imagen positiva del gasto de los hogares americanos en el arranque de 2018, según las cifras preliminares de enero.
A diferencia de las cifras macroeconómicas de EEUU, como suele ser habitual en los últimos tiempos, el Libro Beige que se publicará el miércoles puede generar una imagen algo más confusa, pero sin poner en entredicho el buen momento del consumo privado y el mercado laboral americano. Junto a la anterior, las citas con la Fed se verán completadas por los discursos de Charles Evans y Loretta Mester en la misma jornada del miércoles. En ambos casos, no esperamos sorpresas, salvo la confirmación de sus discrepancias en el ámbito de la velocidad con la que la Fed debe seguir endureciendo su política monetaria, mientras que los inversores y periodistas buscarán pistas sobre su posicionamiento respecto a cómo debería establecerse el objetivo de inflación de la Reserva Federal.
Las anteriores intervenciones llegarán después de las palabras, de este viernes, de uno de los integrantes más importantes de la autoridad monetaria estadunidense: William Dudley. El saliente presidente de la Fed de Nueva York criticaba la reforma tributaria de Donald Trump y advertía que podría colocar al país en una senda fiscal insostenible, además de poner en peligro la estabilidad económica en el futuro. El envejecimiento de la población es una dura realidad que también afronta EEUU y llevará a su gasto público a rondar el 24% en 2027, si bien no será el único factor que explique este hecho. La deuda bruta supera el 100% del PIB y la neta terminaba 2017 en 14.814.721 mill. $ (76% del PIB), proyectándose cifras para la mencionada deuda neta del 150% del PIB en 2047, de mantenerse las actuales tendencias. La experiencia nos recuerda que realizar ejercicios de proyección a tan largo plazo tiene un valor bastante limitado, aunque sí son muy ilustrativos de los mayores pagos por intereses que afrontarán los estadounidenses.
A la sombra de los anteriores datos y de un ciclo expansivo muy avanzado en EEUU, compartimos con Dudley que lo adecuado hubiera sido reservar el margen fiscal para los momentos de necesidad. Sin embargo, la reforma fiscal es una realidad y, como bien apuntaba el presidente de la Fed de Nueva York, supondrá un “impulso extra” para la economía en 2018 y 2019. Así, ante un crecimiento estadounidense todavía apoyado por las condiciones financieras relativamente laxas y una economía que se encuentre próxima al pleno empleo, Dudley apuntaba que la Reserva Federal tendrá que “apretar el freno” de forma más virulenta en los próximos años, aumentando así el riesgo de un “aterrizaje brusco”. De tomar forma este escenario, poco cabe decir de lo que ocurriría en los mercados.
Más allá de las implicaciones de la reforma fiscal sobre las acciones de la Fed, lo interesante será comprobar su impacto sobre los resultados de las compañías, siendo el viernes el día en el que empezábamos a conocer las primeras cifras del 4tr17. Wells Fargo declaraba un beneficio de 1,16$/acción (0,96$ en el 4tr16), si bien cabe apuntar que las cifras se veían beneficiadas por la reducción de los pasivos fiscales diferidos. Por el contrario, JP Morgan sufría una caída del beneficio del 37% en el 4tr17 hasta 4.230 mill. $, pues la repatriación de beneficios suponía un apunte fiscal extraordinario de 2.400 mill. $.
Las anteriores cifras nos recuerdan las alteraciones que sufrirán los resultados empresariales que se conocerán en EEUU durante la próxima semana, los cuales se verán afectados por los apuntes fiscales extraordinarios; de forma que se impondrá abstraerse de este ruido y quedarse con los números subyacentes. En este contexto, las cifras más importantes de la semana provendrán de Citigroup, Bank of America, American Express, IBM, Morgan Stanley y Alcoa. En términos generales, se espera que las empresas del S&P500 revelen un aumento de los beneficios del 10,5% a. en el 4tr17, siendo el sector energético el que registrará unas mayores ganancias al comparar todavía con unos precios bajos del petróleo.
En la UEM, antes que los datos, cobrarán importancia las intervenciones de Weidmann y Coeuré en Frankfurt. El posicionamiento del primero a favor de establecer el final de las compras de activos durante 2018 ya es conocido y, ahora, cuenta con apoyos adicionales como el del propio Coeuré. Además, las últimas actas del BCE nos recordaban que el cambio en el lenguaje de la entidad está cada vez más próximo y esto apuntalará los avances del euro y, también, generará expectativas de cierta recuperación de los tipos. Por tanto, existen motivos para esperar que la banca europea siga siendo uno de los grandes protagonistas.
Desde el punto de vista político, el principio de acuerdo entre Angela Merkel y Martin Schulz para repetir otra Gran Coalición en Alemania también dará sustento a la moneda única, a pesar de las dudas hacia el resultado de las elecciones italianas en marzo. Con las miradas puestas en el BCE y el euro, no habrá que descuidar las cifras finales de inflación en la UEM del mes de diciembre. Éstas confirmarán que las tasas de IPC desaceleraron en el conjunto del área hasta 1,4% a., a causa de la menor aportación de la energía. En paralelo, la balanza comercial volverá a dar fe de la buena salud de los intercambios comerciales de la Eurozona con el exterior en el mes de noviembre.
En este punto hay que recordar las cifras del Gobierno saliente de Alemania, presentando el viernes un superávit presupuestario de 5,3 mm. en 2017, lo que pone de manifiesto la sólida posición fiscal con la que cuentan los potenciales partidos de coalición en las negociaciones en curso para formar un nuevo gobierno. El superávit se sumará a las provisiones reservadas para atender e integrar a los cerca de 1,3 millones de solicitantes de asilo que han llegado al país desde 2015, contando que las reservas para esta partida rondan ya los 24 mm €. El principio de acuerdo entre los conservadores y los socialdemócratas hace que, muy probablemente, se lleven a nuevas rebajas fiscales de 10 mm. € en cuatro años, menos de lo anticipado.
De vuelta con el superávit germano, el Ministerio de Finanzas de país opinaba que la solidez de la economía, los mayores ingresos fiscales y las menores transferencias a la U.E ayudaron a lograr el cuarto superávit público consecutivo. En total, el Estado gastó 331 mm. € en 2017, 1,9mm. € más de lo estipulado en el presupuesto, y los ingresos fiscales superaron el objetivo previo en 8,3 mm. €.
En cuanto a Reino Unido, también conoceremos la evolución de la inflación en diciembre, cuyo mantenimiento en niveles cercanos al 3% a. convivirá con un fuerte retroceso de las ventas minoristas británicas en el mismo mes tras el fuerte repunte de noviembre. El adelantamiento de las compras navideñas debido a las ofertas del Black Friday vendrá a explicar este hecho, debiendo tomarse en su conjunto las cifras del 4tr17.
No obstante, el protagonismo de Gran Bretaña estará vinculado al terreno político, sobre todo, después de que el euroescéptico Nigel Farage afirmara que el país debería estar preparado para un segundo referéndum sobre el “Brexit”. Una propuesta que buscaba más la reafirmación del “no” a Europa, a pesar de los costes que ello supondrá para los británicos. En esta línea, el informe encargado por el alcalde de Londres a Cambridge Econometrics apuntaba lo negativo de la salida de la UE. Según dicho estudio, la no consecución de un acuerdo comercial con la UE supondría una pérdida de 500.000 empleos y 50 mm. £ en inversión en los próximos 12 años, la cual vendría acompañada por un crecimiento un 3% inferior que el que se registraría si se consiguiera un estatus igual al de Noruega. Sin embargo, las últimas noticias procedentes de Bruselas apuntaban que los socios comunitarios no estarían cerrados a un posible periodo largo de transición.
Finalmente, las economías emergentes reclamarán su cuota de protagonismo de la mano de China, que dará a conocer importantes datos macroeconómicos. En concreto, destacará el PIB del 4tr17 que esperamos se mantenga en 6,8% a., recordando el dinamismo del gigante asiático. Por otra parte, no se darán sorpresas en las cifras chinas de ventas minoristas y producción industrial, pues sus registros de diciembre deberían situarse en el mismo nivel que el mes anterior (10,2% a. y 6,1% a., respectivamente). Los desequilibrios chinos serán seguidos con lupa por las autoridades, como bien señalaba durante el fin de semana el regulador bancario del país, haciendo hincapié en que se intensificará la supervisión en el sector bancario en 2018 para reducir los riesgos financieros. Las prioridades en cuanto a supervisión, según la Comisión Reguladora de la Banca de China, serían una mayor supervisión de la banca a la sombra y las actividades interbancarias, al ser los principales factores del caos en los mercados chinos.
Sin dejar la esfera emergente el ministro de Finanzas de Brasil, Henrique Meirelles, apuntaba que, a pesar de la reciente decisión de la agencia de calificación, S&P, de recortar la nota crediticia al país, esto no afectará al crecimiento económico de 2018, agregando que espera que se creen cerca de 2,5 millones de empleos en el país sudamericano este año, junto con un crecimiento de la economía en torno al 3%.
Continuando en la esfera sudamericana, desde Venezuela, su ministro del Petróleo, hacía saber que la producción petrolera del país había aumentado en cerca de 1,9 millones de bpd, después de que llegase a tocar mínimos, y prometía que en el año fiscal de 2018 aumentará a más de 2,4 millones de bpd. Por otro lado, su homólogo iraquí, Jabar al-Luaibi, explicaba que la capacidad de producción petrolera de los miembros de la OPEP se acerca a los 5 millones de barriles por día, pero Irak seguirá cumpliendo con su objetivo de producción bajo un pacto global para recortar suministros.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama
Entra ya en Intermoney y descubre qué producto se asemeja más a tu perfil como inversor.