Panorámica semanal: atención a las actas de bancos centrales
Una de las grandes claves en Europa llegará en pleno festivo en España y tomará la forma de las cifras de PIB del 2tr17 en Alemania. Un dato que, aunque suponga mirar con el retrovisor al pasado reciente, síservirá para ratificar lo favorable del momento actual en la economía de la Eurozona al revelar la aceleración del crecimiento germano hasta 0,7% trim. y 1,9% a. La primera estimación sólo esbozará las líneas generales del dato, si bien esperamos que dibuje un buen desempeño generalizado que se extienda desde el consumo hasta la demanda externa. Respecto al último punto, se impone abstraerse del tropiezo de las exportaciones de bienes en junio que era compartido por las importaciones, debiendo tener en cuenta el comportamiento agregado del 2tr17. Las ventas reales de bienes al exterior aumentaban un 1,6% en dicho periodo frente al 1,1% de las importaciones y, con independencia de los ajustes que emanen del comercio de servicios, podemos señalar que la demanda externa volvió a sumar al PIB alemán.
Desde la perspectiva del consumo privado alemán, los datos también apuntan en la buena dirección ya que las ventas minoristas en términos reales aumentaron un 1,3% trim. en el 2tr17 y las encuestas e indicadores de actividad del sector servicios también han mostrado un comportamiento positivo en este ámbito. En suma, evolución positiva de la demanda interna y externa que, conjugado con el momento “eufórico” del sentimiento del empresariado según el instituto IFO, señalan en la dirección del buen desempeño de la inversión. Una circunstancia que, además, se vería reforzada por el mayor uso de la capacidad instalada. De acuerdo con los indicadores de la Comisión Europea, ésta se sitúa en el 86,7% en Alemania frente a su promedio histórico de 83,8%.
En resumen, buenos datos de crecimiento en Alemania que se verán acompañados por el mantenimiento del crecimiento italiano a un ritmo del 0,4% trim. en el pasado trimestre, lo cual le permitirá acelerar en términos interanuales hasta 1,5%. En dicho caso, la evolución modesta de las ventas minoristas indica que, en conjunto, el avance del consumo privado será comedido, al igual que pasará con la demanda externa donde los servicios deberían marcar la diferencia positiva. No obstante, lo importante es que ambos frentes empujarán al crecimiento italiano, contribuyendo al buen desempeño del PIB del conjunto de la zona euro cuya segunda estimación recordará su sólido aumento del 0,6% trim. y 2,1% a. en el 2tr17. Una labor a la que también ayudarán los datos de avance de la actividad en Portugal (+0,6% trim.) y Holanda (0,6% trim.).
Por su parte, la producción industrial del agregado de la UEM presentará un pobre desempeño en el mes de julio, pues el buen tono de las cifras de Italia (1,1% m.) será insuficiente para compensar los negativos registros de las economías francesa (-1,1% m.), española (-0,1% m.), alemana (-1,1% m.) y holandesa (-0,3% m.). De la misma forma, los datos de la balanza comercial de la zona euro deberían reflejar un descenso de las exportaciones, en términos mensuales, en línea con los datos que ya hemos conocido de Alemania y Francia. No obstante, cabe recordar que lo importante es el consumo intra-UEM y el saldo agregado del 2tr17, que esperamos sea positivo.
Por otro lado, la inflación final de la Eurozona confirmará su avance del 1,3% a. en el mes de julio; una tasa que coincidirá con la del IPC subyacente sin tener en cuenta el comportamiento del tabaco. Así,los datos de precios compartirán escena con la publicación de las actas de la última reunión del BCE, aunque éstas no aportarán nada nuevo al incidir en los mensajes que prosiguieron al encuentro de julio. En dicho evento, se articulaba un discurso positivo hacia el crecimiento en la Eurozona, a pesar de detectarse algunas desigualdades, que se tornaba prudente en materia de inflación. De hecho, se insistía en que ésta todavía no se encuentra en los niveles que se desea y no ha alcanzado una senda de mejora autosuficiente. No obstante, se confiaba en su progresiva mejora y se apuntaba el avance gradual de la subyacente en el medio plazo, contrastando con la volatilidad del índice general regida por la energía.
De forma que las actas recordarán el tono continuista por el que optó el Consejo del BCE, el cual se vio resumido en el mantenimiento de la guía referente a la compra de activos. En suma, el documento de nuestro banco central nos volverá a mandar a otoño como ya hiciera Draghi, quien emplazó cualquier discusión respecto al programa de activos a dicho periodo, aunque este ejercicio no tendría una fecha cerrada y potencialmente incluiría la reunión de principios de septiembre.
También tendremos la publicación de las actas de la Fed en EEUU, las cuales denotarán la voluntad de la institución para continuar con su estrategia de salida, en línea también con los últimos mensajes procedentes de miembros clave de la Reserva Federal. En el comunicado del último FOMC, se utilizaba la expresión “relativamente pronto” para referirse al inicio de la normalización del balance de la entidad; un hecho que no debe ser sobredimensionado. En primer lugar, dichas palabras ya han sido utilizadas por Yellen en ese contexto, así que no son nuevas. En segundo, en junio, se indicaba textualmente: “el Comité espera empezar a implementar el programa de normalización del balance este año”. En aquel entones, teniendo en cuenta que el último FOMC del año finalizará el 13 de diciembre, el horizonte temporal esbozado era de 6 meses y del mismo ya se habría consumido un mes y medio. De esta forma, en IM nos decantamos hacia la reunión de septiembre como el momento en el cual podremos asistir a las principales novedades en materia de disminución del balance de la Fed.
Las actas también dejarán entrever un sesgo optimista hacia la actividad en EEUU, el cual concordará con los resultados de la última encuesta de Reuters. Éstos denotaban que los analistas esperan que el crecimiento del país dure, al menos, dos años más, lo cual propiciará el mayor periodo de expansión económica de los últimos 150 años en EEUU. Dichos resultados también indicaban que el PIB estadounidense no se ajustará a lo esperado tras la victoria electoral de Donald Trump. El presidente de los EEUU pretendía elevar el crecimiento hasta 3% mediante recortes fiscales; un hecho que se habría visto truncado por la falta de apoyo en las cámaras legislativas.
Por otro lado, las actas de la Fed también mencionarán la opinión de la institución en cuanto a los precios esperados. El comunicado de julio remarcaba la evolución a la baja del IPC desde la perspectiva del índice general y el subyacente, lo cual estará sujeto a matices tras la publicación de las últimas cifras de inflación de julio. En consecuencia, podremos asistir a unos mensajes más optimistas por parte de la Fed en materia de precios que se dejarán notar en el mercado de T-Notes.
También dejarán un buen sabor de boca las ventas minoristas estadounidenses, que remontarán en julio, tras dos meses de debilidad, en consonancia con la inercia positiva del gasto personal y las últimas cifras de ventas de vehículos en EEUU (+100.000 hasta 16,69 mill. en julio). Además, las ya mencionadas ventas minoristas contarán con el apoyo del repunte del precio del petróleo en julio, de forma que deberemos centrarnos en la serie excluyendo partidas volátiles (automóviles y ventas en gasolineras) para apreciar el buen tono con el que el consumo privado estadunidense arrancará el 3tr17.
Por otro lado, tanto los permisos de construcción como las construcciones iniciadas se mantendrán en niveles sólidos en julio, si bien no podemos dejar de lado las dificultades que atraviesa el sectorconstructor desde el lado del encarecimiento de los materiales y la menor disponibilidad de mano de obra y terrenos. Por su parte, la producción industrial se mostrará relativamente estable en julio, con la moderación del desempeño de la actividad minera como principal característica.
Respecto a los mercados, las bolsas seguirán atentas a las novedades que puedan introducir una mayor o menor tensión a nivel geopolítico. Por su parte, el precio del petróleo arrancará la semana con la resaca del último informe de la AIE, en el que se afirmaba que el débil cumplimiento de los recortes de la producción por parte de algunos países de la OPEP (Argelia, Irak y EAU) está complicando el proceso de reequilibrio de los precios. Asimismo, la agencia revisaba al alza su previsión de crecimiento de la demanda en 2017 hasta 1,5 mbd (1,4 ant.) y pronosticaba un incremento de 1,4 mbd en 2018.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama