Panorámica semanal: Actas en la Fed y el BCE
La cotización del petróleo ha acaparado parte del interés en la semana que termina y continuará dando que hablar en la que comienza ante la proximidad del encuentro de la OPEP del 30 de noviembre en el que, seguramente, se acuerde prolongar el ajuste de producción del cártel. Dada la cercanía del evento, habrá que prestar atención a cualquier mensaje que se desprenda a este respecto con el fin de apuntalar los precios del crudo. El último informe de la entidad adelantaba un mayor crecimiento de la demanda en 2017 y 2018, situándola a nivel global en 96,94 mbd y 98,45 para sendos años. Asimismo, el cártel de productores preveía un menor crecimiento de la producción en los países no pertenecientes al mismo, lo cual contrastaba con los mensajes de la Agencia Internacional de Energía que representa el organismo de referencia de los consumidores en el campo del petróleo.
Con independencia de las distintas visiones, lo cierto es que la consecución del equilibrio en el mercado del petróleo todavía llevará tiempo. No obstante, se impone ser cuidadosos y no quedarse sólo con los factores que dilatarán la consecución del mencionado equilibrio, pues la mejora del crecimiento mundial respaldará el avance de la demanda y da un importante soporte a los precios de las materias primas.
Lo que parece claro es que el equilibrio en los precios del crudo no es una cuestión a corto plazo y en la OPEP son conscientes de ello. Sin embargo y como apuntábamos desde IM, la fortaleza de la demanda mundial juega a favor de los aumentos en los precios de la materias primas. El problema es que dicha cuestión será más visible en el medio plazo y, a corto, seguiremos muy atentos a unas fluctuaciones con cierto grado de discrecionalidad que pueden impactar, indirectamente, en las bolsas por medio de las cotizaciones de las empresas afectadas.
Luego, seguiremos atentos a las fluctuaciones de los precios de las materias primas y, por ende, de las empresas vinculadas al sector primario y energético. Aun así, existen motivos para confiar en el buen desempeño de los mercados, a tenor del sesgo positivo de los datos de actividad correspondientes al 3tr17 y, sobre todo, de los primeros indicadores conocidos del presente trimestre, entre ellos, los adelantados. Además, los bajos tipos en la Eurozona y Japón, así como unos índices de confianza en niveles altísimos, resultan favorables a los avances bursátiles.
Las escasas referencias macroeconómicas de la semana incidirán en el tono positivo de la actividad en ambos lados del Atlántico. En especial, los indicadores adelantados y el PIB final de Alemania del 3tr17. Los PMI de la Eurozona continuarán en niveles sólidos y el indicador compuesto permanecerá prácticamente estable en cifras dinámicas de 55,9 puntos, ante la continuidad del favorable desempeño de componentes claves como nuevos pedidos y producción.
En el caso de Alemania, los PMIs serán reflejo de la robustez del país, en especial, de su sector manufacturero cuyo índice se mantendrá en cotas de 60 en noviembre. Una buena salud que también será reflejada por los índices IFO del mismo mes, los cuales apuntarán cambios mínimos tanto de las expectativas como de la percepción de la situación actual. Al margen de Alemania, los indicadores adelantados se completarán con la estimación preliminar de la confianza de los consumidores de la UEM del mes de noviembre, en cuyo caso los cambios volverán a ser mínimos y acordes con su buena salud, y las confianzas de los empresarios en Francia. Una vez más, éstas no arrojarán cambios de calado y continuarán siendo saludables, en particular, las referentes al sector industrial.
En cuanto al PIB de Alemania, la estimación final del 3tr17 confirmará el repunte del +0,8% trim. gracias a la sólida contribución de la demanda externa, ante el buen desempeño de las exportaciones, y el destacado aumento de la inversión en bienes de equipo y maquinaria. Por el contrario, los cambios del consumo público y privado serán mínimos. Por su parte, en Reino Unido los datos del PIB del 3tr17 ratificarán el avance del +0,4% trim., aunque lo importante es su comportamiento futuro y las perspectivas son a la baja ante un entorno que no resulta favorable para el consumo.
En cuanto a EEUU, asistiremos a una semana atípica marcada por la celebración del Día de Acción de Gracias, lo cual implicará unos mercados a medio gas durante la segunda mitad de la misma y cerrados el jueves. Una circunstancia que no impedirá que asistamos a ciertos datos de interés, como la primera estimación de las órdenes de bienes duraderos de octubre que arrojará la moderación de su avance hasta 0,2% m., algo que debe entenderse como normal tras el sólido repunte del mes anterior. No obstante, una vez excluidos los bienes de transporte, los pedidos de bienes duraderos repuntarán un +0,4% m. Con todo, el trasfondo será positivo, pués respaldará la senda alcista de la economía estadounidense en el 4tr17. Una senda que también será puesta en valor por los PMI preliminares de noviembre y sus sólidos niveles, así como por los máximos de la confianza de Michigan de noviembre en cuanto a situación actual y futura.
Más allá de los datos, la política monetaria será otro de los puntos de interés debido a la publicación de las actas de la Fed y el BCE. En lo referente a las de la institución estadounidense, se mostrará el consenso de los miembros del FOMC respecto al escenario económico de EEUU, reiterándose la continuidad del fortalecimiento del mercado laboral y el dinámico ritmo de la actividad. No obstante, el gran punto de interés radicará en el acuerdo existente para seguir restando generosidad de forma muy progresiva a la política monetaria estadounidense. En otras palabras, el tono de las actas permitirá confiar en una nueva subida de tipos de 25 p.b hasta 1,25 – 1,5% el próximo mes de diciembre. Una línea que será ratificada por la presidenta Janet Yellen en un evento académico el próximo miércoles en Nueva York.
De hecho, los últimos datos respaldan los pasos dados por Yellen como esperamos que lo hagan los ya mencionados PMIs y órdenes de bienes duraderos, pero también la mejora de las ventas de vivienda de segunda mano en octubre hasta 5,48 mill. a. El pasado viernes, en el ámbito residencial, asistíamos a unos buenos datos de construcciones iniciadas que repuntaban un 13,7% m. (una vez superadas las distorsiones meteorológicas) y, más importante aun, al avance de los permisos de construcción en un 5,9%. Un dato que apunta a la continuidad de las mejoras. Por lo pronto, desde otras economías no se ve con malos ojos la progesivididad en los aumentos de tipos por parte de la Fed, como bien apuntaba el presidente del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfajn, comunicando que si la estratega es menos gradual y mas intensa, el camino de la normalización será más acccidentado, lo que tendrá un efecto sobre otras economías con cierta vinculación.
En el ámbito político destacaba las noticias referentes a las medidas del presidente Donald Trump que, el domingo, declaraba que no insistirá en incluir la derogación del Obamacar en el proyecto de ley destinado a aprobar la reforma fiscal. No obstante, desde la cupula de los republicanos se dejaba la puerta abierta a la compensación de la rebaja fiscal con recortes en la cobertura sanitaria.
Mayor enjundia tendrán las actas del BCE, dado que la decisión de reducir las compras hasta 30 mm. € al mes con el comienzo de 2018 y prorrogarlas durante 9 meses supuso una decisión fruto de los grandes consensos ante el distinto sentir dentro de la entidad. Una búsqueda de consenso que fue más sencilla en cuanto al mantenimiento de un final abierto para el QE, apoyado por una gran mayoría, si bien ello no evitará que el documento del BCE sea utilizado para buscar pistas del fuerte enfrentamiento con el bando ortodoxo. Un enfrentamiento que esperamos vaya a más y obligue a nuevas cesiones antes del verano de 2018.
La mejora de la economía de la Eurozona es una realidad y las sorpresas han sido al alza, aunque más relevante es que, actualmente, podemos confiar en la continuidad de la actual fase expansiva como señalaba Draghi en un Congreso Bancario Europeo celebrado en Frankfurt, el pasado viernes. En cuanto a la situación actual del área, el italiano explicaba que la recuperación económica de la Eurozona es “robusta, endógena y con mayor resistencia” a los impactos negativos, pero advirtió de que la evolución de la inflación necesita todavía el apoyo de la entidad.
No obstante, la actual coyuntura de mejoría hace que el futuro de la política monetaria en la UEM pase por la menor generosidad y esto explica el mayor acento puesto en la política de comunicación. En esta línea, resulta muy interesante la reafirmación del planteamiento de la extensión de las compras de activos como una forma de guiar a los mercados respecto a la evolución futura de los tipos, queriéndose indicar con ella que los movimientos al alza tardarán en llegar.
En palabras textuales de Draghi: “Las compras de activos también importan por las señales que implican sobre el camino de las tasas de política futuras: el llamado efecto de señalización. En la zona del euro, este efecto se ve reforzado por la secuencia en la que se ordenan nuestros instrumentos”. Por otro lado, en línea con lo que esperábamos, el presidente del BCE negaba los efectos negativos de sus acciones sobre la rentabilidad de los bancos: “Las propias investigaciones del BCE concluyen que existen pocas evidencias de que nuestra política monetaria esté perjudicando a los bancos”.
En la semana que comienza, el discurso de Draghi no cambiará en su comparecencia ante el Parlamento Europeo, en la cual volverá a recalcar su defensa del QE y la buena salud de la Eurozona, al igual que la mayor importancia de la comunicación en la nueva etapa de la política monetaria que afrontamos. El mismo lunes, Draghi contará con el apoyo del vicepresidente del BCE mediante la articulación de un discurso muy similar en su intervención en Frankfurt. Por el contrario, Nowotny y Lautnschlaeger se caracterizarán por una opinión disonante a la de los anteriores.
Por último, no habrá que perder de vista las novedades provenientes de China y los mensajes que se puedan desprender de las autoridades del país. De cara a 2018, el PBoCh apunta un menor esfuerzo de desapalancamiento dejando entrever una deuda que empieza a contenerse. Todo ello mientras resta importancia a los problemas del sector bancario chino, el cual ha comenzado a informar de mejores ganancias tras un periodo en el que el crédito dudoso y los márgenes estrechos ponían “bajo la picota” al sector financiero del gigante asiático.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama