Panorámica semanal: A la espera de los datos de IPC de EEUU
La actualidad durante el fin de semana pasaba por la política y, en concreto, por el recrudecimiento de las tensiones con Corea del Norte. El Consejo de Seguridad de la ONU, por unanimidad, aprobaba nuevas sanciones contra el país asiático que se traducían en vetos a ciertas exportaciones y controles más estrictos que, a priori, reducirán los ingresos norcoreanos en 1.000 mill. $ al año. Una decisión que marcaba un hito al verse complementada por la actitud más beligerante de China hacia el país, si bien el objetivo último de este paso sería obligar al Gobierno norcoreano a negociar una solución política.
Los riesgos geopolíticos, siempre presentes en un mundo cada vez más complejo, no evitarán que el principal debate en los mercados siga girando alrededor de cuáles serán los próximos pasos de la Fed y en él tendrán un papel clave los datos estadounidenses, pues los condicionarán irremediablemente. De momento, desde la perspectiva del mercado laboral de EEUU, el viernes conocíamos que las nóminas no agrícolas aumentaban en 209.000 en julio, lo que supone un promedio de 195.000 en los últimos tres meses. Sin embargo,debemos quedarnos con el buen tono de la población activa que sumaba 349.000 personas en el mes y alcanzaba un nuevo máximo de 164.494.000, aunque en términos relativos las cifras eran mejorables ya que la tasa de actividad se situaba en 62,9% frente a los máximos de 67,3% del año 2000. Desde esta perspectiva, quedan atrás los mínimos de 62,4% observados en 2015 y podemos señalar que la capacidad ociosa laboral se reduce.
No obstante, el subempleo permanecía estable en 8,6% y se situaba por encima de las cifras de 8,4% alcanzadas en mayo, mientras que las horas trabajadas por semana se estabilizaban en 34,5. Luego, aunque existe escasez de ciertos perfiles profesionales cualificados, en otros ámbitos pervive cierta capacidad ociosa que llevaría a explicar la contención del avance de los salarios en 2,5% a.
Las cifras de mercado laboral de EEUU no deparaban grandes novedades, aunque podían calificarse de positivas y dan margen a la Fed para seguir endureciendo su política monetaria. Además, ante esta situación, debemos tener en cuenta que el aumento de los salarios estadounidenses no debe ser menospreciado dado que, en base al deflactor del consumo personal (PCE), éstos son acordes con un crecimiento del 1,1% a. en términos reales. Los datos de salarios son mejores de lo que se percibe y el empleo seguirá avanzando, como en los próximos días señalarán los puestos de trabajo vacantes reflejados en la encuesta JOLTS. De acuerdo con lo misma, esperamos que en junio superen los 5,5 millones.
De vuelta a la cuestión de los salarios en EEUU, conoceremos un indicador clave como es el comportamiento de la productividad no agrícola. De hecho, las cifras débiles del pasado en este ámbito también han puesto cota al repunte de las remuneraciones de los trabajadores estadounidenses. En el 2tr17, dicha productividad debería repuntar un +0,8% trim. a., poniendo en valor los datos de crecimiento del PIB atesorados durante el 2tr17 (+2,6% trim. a.). No obstante, como apuntábamos antes, debemos tener muy presente que la productividad aumentaba sólo un 0,2% en 2016. Por otro lado, los costes laborales unitarios moderarán (+1,0% trim.) siendo el resultado de la combinación de la contención de los avances salariales y el propio repunte de la productividad en el mes.
El jueves será el turno de los precios de producción en EEUU, cuyo repunte del +2,3% a. vendrá auspiciado por las alzas en los precios de las materias primas importadas. Empero,el indicador estrella será el IPC, que se publicará el viernes, sobresaliendo su aceleración hasta el +1,8% a. ante los avances de los bienes energéticos. Por su parte, el índice subyacente se mantendrá en 1,7% a. y reflejará la mayor capacidad de las empresas para fijar precios, lo cual compensará el efecto a la baja en los precios de la telefonía y los medicamentos.
A pesar de la escasez de indicadores, estos podrán considerarse el punto más importante de la semana en EEUU, pues no esperamos grandes novedades de las comparecencias de algunos de los miembros de la Reserva Federal. Entre ellas, destacará la de James Bullard(Fed St. Louis) y Robert Kaplan (Fed Dallas) ante cualquier nuevo matiz que puedan añadir sobre el inicio de la reducción del balance de la entidad, si bien Kaplan esgrimirá un mensaje más proclive al endurecimiento de los tipos que distará del posicionamiento de Bullard. A los anteriores, se les unirá Neel Kashkari (Fed de Minnesota), cuyo mensajevolverá a caracterizarse por su tono extremadamente “dovish”, y William Dudley (Fed Nueva York) a quién deberemos permanecer atentos, a pesar de hablar de desigualdad.
Respecto a Europa, la publicación de los IPCA finales de julio de Alemania, España, Francia e Italia no albergará grandes sorpresas. En Alemania, el índice armonizado (+1,5% a.) se mantendrá estable revelando que los factores domésticos habían compensado el efecto a la baja de los globales, mientras que, en España, las mayores alzas en los servicios vinculados al ocio y el turismo estarán detrás de la aceleración hasta +1,7% a. La mejora en la inflación de servicios también estará detrás del +0,8% a. del IPCA francés, a la par que la estabilización de los precios de los alimentos y el freno menor de lo esperado de las partidas energéticas darán sustento al estancamiento del IPCA italiano en cifras de +1,2% a.
En Reino Unido, el primer gran punto de interés sigue alejado de los datos económicos y continúa ligado al “Brexit”. En este capítulo, de acuerdo con las últimas filtraciones, las autoridades británicas estarían dispuestas a ofrecer entre 30 y 40 mm. € para saldar los compromisos económicos adquiridos con la U.E, apuntando así una importante cesión aunque situándose lejos del rango de 60 a 100 mm. € que exigirían sus todavía socios. No obstante, ambas cantidades tienen “truco”, pues la apuntada por los británicos estaría condicionada al comienzo de la negociación de un acuerdo comercial y, seguramente, las cantidades expuestas por la U.E sean un posicionamiento de máximos.
Ante la sombra de una “abultada factura”, las autoridades del Reino Unido contaban con una buena noticia en forma de las cuentas de Royal Bank of Scotland, dado que la entidad obtenía un beneficio neto de 680 mill. £ en el 2tr17 y superaba las estimaciones de 343 mill. £ del consenso de mercado. Unas cifras que juegan a favor de la valoración de la participación gubernamental del 71% en la entidad. Sin embargo, no todo será directa e indirectamente cuestiones vinculadas al “Brexit” y, el jueves, en Reino Unido tambiénconoceremos la producción fabril de junio que se estabilizará al registrar un avance del +0,1% m. en línea con lo adelantado con el PMI manufacturero, si bien el carácter mixto de este indicador quedará de relieve en la debilidad de las tasas interanuales (-0,1%).
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama