Panorámica semanal: a la espera de los datos
El viernes, la actualidad venía de la mano de Estados Unidos, donde la segunda estimación del PIB del 2tr17 reflejaba un mayor drenaje de los inventarios sobre la economía, aunque compensado por el mejor comportamiento de la inversión y la mayor aportación del consumo privado.
En consecuencia, el crecimiento estadounidense era revisado cinco décimas al alza y se situaba en 1,2% trim. a. en el primer trimestre de 2017. En el plano institucional, sólo cabía reseñar las palabras del presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, en las que expresaba andar concentrado en ver los efectos de las políticas fiscales del Ejecutivo estadounidense sobre la economía del país. Espera que algunas de las medidas fiscales aplicadas den signos más claros, y defiende la independencia de la política monetaria de las medidas que pueda sacar el gobierno.
El fin de semana tenía en la reunión del G-7 su principal evento, en el que Estados Unidos se sumaba, por primera vez, a la lucha de los países desarrollados contra el proteccionismo económico. Esto supone un paso importante después de que el pasado mes de abril los países miembros del FMI retirasen su promesa de luchar contra el proteccionismo debido a la presión de EEUU. Los países reconocen que «el comercio y la inversión libres, justos y mutuamente beneficiosos, al tiempo que crean beneficios recíprocos, son motores esenciales del crecimiento y la creación de empleo».
En otro orden de cosas, el estudio del Foro Económico Mundial (Foro de Davos), concluía que la edad real de jubilación debería establecerse en, al menos, 70 años para 2050 en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Japón, donde la expectativa de vida de las próximas generaciones superará los 100 años. El documento advierte de que la población mayor de 65 años pasará de los 600 millones actuales a 2.100 millones en 2050, mientras que la ratio actual de ocho trabajadores por cada jubilado se reducirá para entonces a la mitad.
En clave emergente también nos llegaban noticias de China, al conocerse que la inversión directa del gigante asiático en el exterior, excluyendo el sector financiero, totalizaba 5,8 mm. $ en abril, lo que supone una caída del 70,8% en términos interanuales. Por último, la agencia de rating Moody’s rebajaba la perspectiva de la nota de Brasil de estable a negativa. La crisis política que ha emergido en Brasil en la última semana probablemente debilitará la agenda de reformas del Gobierno y comprometerá la aprobación de reformas futuras, incluyendo la del sistema de pensiones.
En cuanto a la semana que comienza, esta será intensa en materia de publicación de indicadores en ambos lados del Atlántico. En los EEUU, los datos del mercado laboral volverán a ofrecer una lectura positiva en mayo dado que las nóminas no agrícolas, pese a moderar, continuarán reflejando un ritmo elevado en la creación de empleo cercano a 180.000 y lejos de los niveles de alarma (por debajo de 100.000). Dicha creación de empleo contribuirá a que el mercado laboral se sitúe casi en pleno empleo; una circunstancia que, a su vez, apoyará las presiones al alza sobre los salarios, los cuales remontarán hasta 2,6% a. tras desacelerar en términos anuales en abril.
No obstante, la remuneración de los asalariados sí aumentó en términos mensuales en el cuarto mes del año (0,3% m.), lo cual apoyará el mantenimiento de las alzas en los ingresos personales. Éstos se han incrementado de forma continua desde marzo de 2016; una situación que, unida al buen momento del mercado de trabajo, permitirá que se reactive el gasto personal en el mes de abril tras un arranque de año débil. Dicho arranque se explicaría, en parte, por el aumento del ahorro del segmento de población inmigrante dada la mayor inestabilidad de los ingresos futuros que anticiparían las políticas anunciadas por el gobierno de Trump.
Continuando con los datos, el PCE central moderará en abril hasta 1,5% a., afectado por los ajustes de los precios vinculados a la telefonía y la normalización de los precios de actividades sanitarias, al tiempo que volveremos a presenciar cierto desacople entre los datos y los indicadores adelantados, viéndose ello reflejado en el mantenimiento en niveles elevados de la confianza del consumidor según el Conference Board.
En paralelo, otro índice destacado en la semana será el ISM manufacturero, que retrocederá ligeramente en mayo frente a los máximos alcanzados durante el 1tr17 pero continuará en niveles de expansión y por encima de los 54 puntos. Asimismo, despertarán interés las cifras finales de productividad no agrícola en el 1tr17, las cuales deberían confirmar su empeoramiento en el arranque del año ante un escenario marcado por una desaceleración económica pese a los avances en materia de empleo.
En relación a Europa, los indicadores de confianza de la Comisión Europea continuarán reflejando en mayo un avance del optimismo tanto en el ámbito empresarial como en el de los hogares del agregado de la UEM.
Por otro lado, el IPC preliminar de mayo mostrará que, en términos anuales, la aportación de los precios energéticos es cada vez menor, aunque seguirá siendo importante y una de las claves del dato. En términos mensuales, los efectos al alza del petróleo quedarán prácticamente compensados por la apreciación del euro y la normalización de los precios turísticos. Aparte de la inflación, otro de los puntos de interés en los datos de la UEM lo encontraremos en el mercado de trabajo, pues se publicarán las cifras de desempleo de mayo de España y Alemania. En ambos casos, se registrarán descensos en el número de parados. El caso germano se caracterizará por el descenso de la tasa de desempleo hasta niveles mínimos desde la reunificación.
Por otro lado, los datos de consumo privado también reclamarán su cuota de protagonismo, con las ventas minoristas alemanas acelerando en abril y el gasto en consumo francés recuperándose tras el mal registro de marzo. También estarán de actualidad las referencias macroeconómicas en el terreno emergente, destacando los PMIs oficiales chinos (miércoles) tras su moderación en abril hasta niveles no vistos desde finales de 2016. Un día después, se publicará el PMI brasileño, aunque más interés deparará el PIB de la primera potencia latinoamericana en el 1tr17, pues podrá registrar una tasa de variación trimestral positiva por primera vez desde el 4tr14.
La actividad institucional también será intensa en los bancos centrales más importantes. Por un lado, entre las numerosas comparecencias de miembros del BCE, destacará la de su presidente, Mario Draghi, ante el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. El italiano aprovechará la ocasión para volver exponer la estrategia del BCE y defenderla de las críticas alemanas, al tiempo que se va a mostrar más positivo respecto al crecimiento y los riesgos pero prudente con la inflación. Así, en su discurso no detectaremos variaciones en su guía a medio y largo plazo.
Finalmente, en cuanto a los mercados, los estadounidenses, que arrancarán la semana cerrados por la festividad del Memorial Day, se dejarán llevar por la moderación del PCE central, si bien ésta ya es tenida en cuenta por la Fed y no va a crear tensiones dentro de la institución. Sin embargo, la semana se podrá saldar con ventas de T-Notes ante el trasfondo positivo que dejarán los datos publicados en EEUU.
Por el contrario, la deuda pública europea podrá sufrir recortes en su rentabilidad ante el retroceso de la inflación en la UEM, pese a que éste forme parte del escenario previsto por el BCE.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Gabriel Marquès, Mariano Valderrama