Nunca es demasiado pronto para ahorrar
Tendemos a identificar los productos de ahorro como herramientas para los más mayores por su finalidad: hacer uso del patrimonio invertido una vez alcanzada la jubilación.
Suena paradójico si pensamos en la vida del producto, y cómo la estrategia ideal sería contratar este tipo de vehículos desde el momento en el que nuestros ingresos lo permiten. Una vez alcanzada la capacidad de ahorro, nada nos impide empezar a hacerlo, aún estando a 50 años de la jubilación. Cuanto más temprano empiece la inversión, menor será el esfuerzo de ahorro anual y mayor la posibilidad de incrementar el beneficio obtenido.
Del mismo modo, habituarnos a reservar un porcentaje del sueldo de forma mensual o anual es un buen método educativo que nos servirá durante el resto de carrera profesional, facilitando la tarea y la apreciación del valor añadido que conlleva.
Uno de los motivos por los que se teme el ahorro a largo plazo es la iliquidez de los planes de pensión, producto al que se tiende asociar el concepto de colchón para la jubilación. Sin embargo, existen muchas alternativas a este tipo de producto que siguen la misma filosofía y objetivo, siendo complemente liquidas e igual o incluso más rentables.
Existen productos flexibles que también pueden ayudarnos a lidiar con nuestras prioridades a corto y medio plazo, como pueden ser la compra de un coche o una vivienda. A través un vehículo reembolsable podremos ir rescatando el dinero necesario y adaptando las aportaciones periódicas a la capacidad de ahorro que nos permitan mantener las circunstancias, sin por ello descuida el largo plazo. No te dejes engañar por el tiempo, siempre es buen momento para empezar a ahorrar.
Entra ya en Intermoney y descubre qué producto se asemeja más a tu perfil como inversor.