MiFID II: dosis de transparencia2018 da la bienvenida a MiFID II. El pasado 3 de enero entró en vigor la normativa europea que busca vigilar los conflictos de interés y asegurar la protección del cliente en el sector financiero. Para hacerlo, los principales cambios que conlleva su implementación son: establecer un régimen de transparencia en los costes, limitar las retrocesiones y exigir una formación mínima de los profesionales. Con MiFID II las comisiones pasarán a ocupar un papel fundamental en la descripción del producto y el cliente conocerá de antemano toda la información relacionada con los costes del fondo que se dispone a contratar. Desaparecerán los porcentajes dando paso al precio total, con el fin de facilitar la comparación de precios entre diferentes productos y distribuidoras. Esta mayor transparencia no solo afectará a la fase previa de asesoramiento o venta de un fondo, sino que se aplicará también a los informes periódicos y comunicación con el cliente. Se reforzarán los requisitos en cuanto a la competencia de los empleados mediante cursos de formación, y pruebas académicas que demuestren el nivel exigido por la nueva directiva. Este requisito, que afecta especialmente a la red bancaria, resultará en un asesoramiento más acertado y de mayor calidad. El reglamento establecerá también una evaluación más precisa del tipo de cliente al que han de dirigirse los productos con el fin de evitar la comercialización de fondos que no son adecuados para ciertos perfiles. Se refinarán los test de idoneidad previos a la contratación, y se llevarán a cabo también durante la vida del producto para asegurar su adecuación conforme varían las circunstancias de cada cliente. Las últimas empresas fintech en incorporarse al mercado llevan en su ADN el objetivo principal de esta nueva normativa, al haberse adelantado en la implementación de las normas que serían impuestos al entrar en 2018. Productos como imdi funds hacen especial hincapié en garantizar la transparencia e incrementar la protección de los inversores, especialmente minoristas. 2018 se presenta como un buen año para empezar a invertir.