Aunque los fondos son el vehículo de inversión fiscalmente más eficiente, las comisiones aparejadas a ellos son una de las variables que los inversores deben tener más en cuenta a la hora de elegir uno, pues estos costes pueden comerse parte o incluso toda la rentabilidad. Decantarse por un fondo con bajas comisiones es clave para optimizar la inversión. Los fondos son un producto pensado para el ahorro a largo plazo y, por ello, las comisiones son un factor clave para el rendimiento final. Dentro del mundo de los fondos de inversión existen varias comisiones que gravan la rentabilidad de estos vehículos y, en algunos casos, de forma indiscriminada. Las gestoras pueden aplicar comisiones de suscripción, de reembolso, de gestión y de éxito, con porcentajes variables, pero que pueden acabar por comerse toda la rentabilidad de nuestra inversión, especialmente en el caso de las carteras más conservadoras. En este sentido, debemos prestar atención al coste medio de un fondo, mediante la ratio de costes netos (TER) del mismo, y vigilar que no tengan comisiones de suscripción y reembolso para no llevarnos sustos cuando queramos disponer de nuestro dinero.
Tipologías de comisiones aplicadas a los fondos de inversión:
Por suerte, cada vez hay más competencia y esto está redundando en la reducción de costes. Además, no todas las gestoras aplican las mismas comisiones, ni en los mismos porcentajes, pues su imposición no es una garantía de calidad ni seguridad. Cada inversor, por tanto, debe velar porque los costes que asume estén siempre en consonancia con las rentabilidades esperadas, con el riesgo asumido y con la calidad del servicio (información, transparencia, accesibilidad). También hay que destacar que en la rebaja de las comisiones han contribuido y mucho dos factores disruptivos para el sector: la tecnología y la nueva regulación MiFID II. Por un lado, la tecnología ha logrado abaratar los costes de comercialización y comunicación, facilitando a los clientes el acceso a los productos y a la información. Por el lado de la regulación, MiFID II ha aumentado las exigencias a las gestoras en términos de transparencia e información. Los clientes cuentan con mucha más información para comparar productos y servicios en igualdad de condiciones, lo que favorece que haya fondos de mayor calidad y menor coste para el ahorrador. Velando por el interés de los ahorradores, imdi funds ha aunado todas estas variables para ofrecer a los inversores un fondo UCIT con cuatro compartimentos gestionados de forma activa, adaptados a distintos perfiles de riesgo y con comisiones mucho más reducidas que sus comparables: imdi funds aplica una comisión única y fija del 0,70% de gestión anual -un 44% por debajo de la comisión de gestión media de los fondos comparables- y no lleva aparejadas comisiones de suscripción o reembolso, por lo que el cliente cuenta con liquidez inmediata, pudiendo rescatar su dinero en cualquier momento sin costes de salida. Además, gracias a la implementación de la tecnología en el proceso previo a la inversión, imdi funds ofrece un perfilado de riesgo gratuito a los inversores, quienes, si lo desean, también pueden contratar el fondo y mantenerse informados de la situación de su inversión y de los movimientos de la cartera en cualquier momento y lugar accediendo de forma online.