Datos de precios contrapuestosLas plazas bursátiles europeas mantenían el tono positivo y la jornada volvía a saldarse con ganancias (+0,59% para el Eurostoxx). Así, se mantenía la inercia compradora en las bolsas del Viejo Continente, en un entorno de ventas de deuda pública durante la primera mitad de la jornada, si bien éstas perdían fuerza a medida que avanzaba la tarde. En consecuencia, la sesión se cerraba sin grandes cambios para los bonos alemanes (+0,6 p.p. hasta 0,764%) y españoles (-0,7 p.b. hasta 1,507%) a diez años. Tales movimientos en los mercados se producían en un día en el que los datos publicados en Europa pasaban prácticamente desapercibidos. Por un lado, conocíamos que el superávit comercial del agregado de la UEM se ampliaba hasta 23,8 mm. € en diciembre (en términos ajustados de estacionalidad), gracias al mayor avance de las exportaciones (1,7% m.) frente al de las importaciones (0,9% m.), al tiempo que los avances acumulados seguían dando una imagen positiva, sobre todo, del comercio intra-UEM que, en 2017, crecía un 7,4%. Además, igualmente positivas eran las ventas fuera del área al aumentar un 7,1% en el pasado año. Por el otro, el IPCA español se mantenía en línea con la estimación preliminar de enero al situarse en 0,7% a. Así, el menor avance de la inflación se debía, esencialmente, al descenso de los precios de la electricidad en el arranque de 2018, pues la partida de vivienda disminuía un -2,0% a. No obstante, también lastraban las cifras la moderación de los precios de los alimentos hasta 1,3% a.; unas cuestiones cuya importancia debía acotarse frente a una inflación subyacente que se mostraba más resistente(0,8% a.) y superaba las cifras de los índices generales. Más interés despertaban los datos publicados en EEUU, donde se daba a conocer que la producción industrial caía un -0,1% m. en enero tras revisarse a la baja el registro anterior (desde 0,9% m. hasta 0,4% m.). En la anterior cifra y en la revisión de diciembre pesaban los recortes de la minería en un -1,0% y -0,4% m., respectivamente, contrastando con la estabilidad de la actividad manufacturera y los avances de algunas partidas importantes como automóvil, maquinaria y componentes electrónicos. En otras palabras, aunque el dato era peor de lo esperado, tampoco había que inquietarse por el mismo. En línea con los anteriores datos, el uso de la capacidad instalada descendía en enero hasta 77,5% frente al 78,0% esperado y permitía a los inversores restar importancia a la ligera aceleración de los precios de producción hasta 2,7% a. en el mismo mes, la cual superaba las estimaciones de 2,4% a. Tal aceleración venía explicada, en parte, por el aumento de los costes de los cuidados hospitalarios (2,5% a.). Los datos contrapuestos en clave de precios en EEUU parecían dejar paso a las compras de treasuriesa partir del mediodía y las rentabilidades retrocedían. En el caso del T-Note a diez años, éste pasaba de superar el 2,94% para acabar cediendo hasta 2,88% y estabilizarse posteriormente en 2,90%. Respecto a Wall Street, el S&P500 se anotaba un +1,21%, mientras que el dólar se depreciaba hasta 1,2537 EURUSD, tras fracasar el acuerdo bipartidista de inmigración en la votación del Senado estadounidense. Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama