¿Cómo afecta la geopolítica a mi inversión?
La geopolítica acapara más atención que una posible subida de los tipos de interés o cualquier signo de desaceleración económica. A la presidencia de Trump se han ido sumando factores como las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, o los acontecimientos meteorológicos que han tenido lugar estas ultimas semanas, convirtiendo la geopolítica en el primer factor de riesgo a tener en cuenta.
Siempre han estado presentes las condiciones geopolíticas en las decisiones de los inversores, pero parece ser la primera vez en mucho tiempo que alcanza tanto protagonismo a la hora de determinar su estrategia de inversión.
Como consecuencia, este comportamiento está resultando en una rebaja de las expectativas de retorno y una mayor focalización en evadir el riesgo. En periodos de incertidumbre la protección contra acontecimientos externos pesa más que cualquier potencial de subida, motivo por el que estamos presenciando una reducción de los objetivos para el próximo año, a pesar del buen comportamiento de la renta variable.
Ante este escenario, la gestión activa pasa a tomar un papel fundamental. La conciliación del equilibrio riesgo-retorno y el poder de la diversificación para hacer frente a la volatilidad, forman parte de los ingredientes fundamentales para adaptar la inversión a la situación contextual.
Nos encontramos a poco más de una semana de las elecciones presidenciales en Alemania, pendientes del posible triunfo de partidos radicales y anti europeístas. Una incertidumbre política a su vez nutrida por la crisis en Venezuela, el inicio de las negociaciones del Brexit y avivada por el sentimiento de que, cómo la experiencia nos ha demostrado, los resultados electorales son cada vez más imprevisibles. Los inversores han de estar atentos a la evolución de estos factores de riesgo con el fin de utilizar todas sus armas para hacerles frente.
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