Un nuevo foco de tensión
El comienzo de la semana seguía muy pendiente del nuevo foco de incertidumbre que ha traído 2020. El lunes, el incremento de las tensiones en Oriente Próximo continuaba sintiéndose en los mercados de todo el mundo, los cuales vivirán lo que resta de semana bajo la sombra de lo inesperado del conflicto.
Las tensiones geopolíticas seguirán impactando en los precios del crudo, cuyo valor podría moverse más si Irán decide tomar represalias por la muerte del general Suleiman. La posibilidad de que presenciemos un recrudecimiento del conflicto, con ataques a instalaciones petroleras saudíes, o de que tenga lugar un bloqueo en el estrecho de Ormuz, por donde circula el 20% de la oferta mundial de crudo, afectaba a los valores.
En consecuencia, el Brent continuaba su escalada particular y sobrepasaba los 70$/barril, si bien su valor se acababa situando en 68,29$ a primera hora del martes. Mientras, el WTI también hacía lo propio y rondaba los 64,5$/barril en los momentos de mayor auge, aunque amanecería en 62,74$. La perturbación no sólo se daba en el mercado del crudo, pues los selectivos bursátiles europeos cerraban la jornada de ayer con pérdidas generalizadas. En concreto, el más castigado era el Dax-30 que retrocedía un -0,70% (13.126), al mismo tiempo que el Eurostoxx50 se dejaba un -0,55% (3.752). Contrariamente, el S&P500 estadounidense iba de menos a más y conseguía anotarse un +0,35% hasta los 3.246 puntos.
Los temores geopolíticos no sólo tenían un impacto en las plazas bursátiles y el crudo pues, en los momentos de zozobra, destacaban las revaloraciones de los activos refugio. Entre ellos, el oro veía como su valor subía al nivel más alto en casi siete años ante los temores de respuestas por parte de Irán y su cotización se situaba en 1.566 $/onza. Junto al oro, otros activos seguros se veían fortalecidos por el escenario actual, destacando en las divisas los movimientos en el yen y el franco suizo. La moneda japonesa llegaba a situar su cruce en 107,77 USDJPY, a la par que la divisa suiza se fortalecía hasta 0,97 USDCHF, en una jornada en la que los movimientos en la renta fija no eran destacados.
La tónica en los mercados será similar en lo que resta de semana y lo difícil de predecir los siguientes pasos hace que, por ahora, predominen los temores. Además, los efectos que ello tiene en el precio del crudo pueden generar correcciones en las proyecciones de crecimiento estimadas. Por ejemplo, hay que considerar que en el último plan presupuestario que España envió a Bruselas, la previsión de niveles del petróleo se situaba en casi 10 dólares menos que en el momento actual.
Precisamente, el miércoles el Banco Mundial presentará sus previsiones para la economía mundial, donde las estimaciones recogerán cierto alivio tras el desenquistamiento del brexit y la relajación en las relaciones comerciales entre China y EEUU, lo que unido al empuje de la política monetaria a escala global hará que presenciemos cifras más amables, si bien no exentas de puntos controvertidos y, en especial, en algunos países como China.
Ayer, el CSI300 comenzaba la semana con una caída de -0,38% y cuya justificación, más allá de las cuestiones de oriente medio, venía por una lectura adversa en los PMI Caixin, donde el agregado de servicios de diciembre decepcionaba al caer hasta 52,6 puntos frente a los 53,2 esperados por el consenso de Bloomberg, avivando los temores hacia el cada vez menor dinamismo en el crecimiento chino. Los altos desequilibrios en forma de elevado apalancamiento y excesiva capacidad instalada en algunos sectores como el siderúrgico, unidos a la mutación del modelo económico chino, harán que los datos del gigante asiático que conoceremos los próximos días recojan esta casuística, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por controlar la intensidad de dichos desequilibrios.
Entre los datos que conoceremos, hay que destacar el IPC de diciembre y su avance de 4,6% a. En el mes anterior, la peste porcina proveniente de África diezmó el precio del cerdo en China y explicaba su aumento del 19,1% a. En diciembre, la inflación china seguirá recogiendo el “efecto alimentos” se espera un repunte en esta partida del 18,5% a.; una cuestión a tener en cuenta, pues la presión de China en el mercado de los alimentos puede explicar el extra de inflación en el arranque de 2020, como ya se ha empezado a sentir en el repunte del agregado de algunas economías en diciembre. En un segundo plano y sin dejar China, el revivir del sector secundario vivido finales de año suavizará la contracción en los precios industriales de diciembre, donde esperamos un recorte de -0,4% a. frente al -1,4% a cosechado el mes anterior.
En EEUU, la agenda macro volverá a ofrecer información interesante. Una de las más destacadas vendrá con las nóminas no agrícolas de diciembre y su normalización después de unas fuertes cifras de diciembre muy influenciadas por la reincorporación de trabajadores de General Electric tras las huelgas. Además, el dato de diciembre, que se obtuvo durante la semana en la que EEUU y China estaban sellando el acuerdo de Fase 1,todavía no recogerá signos de repunte procedente de las contrataciones de las industrias más afectadas por los aranceles.
No obstante, el momento sólido que atraviesa el mercado laboral estadounidense está fuera de toda duda y los datos de salarios no lo pondrán en entredicho, siendo el principal apoyo para el consumo. Sin embargo, desde la perspectiva de los salarios hay que considerar que su avance debe de verse justificado como algo natural en un entorno en el que pervive la escasez de mano de obra cualificada. De igual manera, la encuesta ADP de empleo de diciembre (132.000) también seguirá en línea con lo apuntado anteriormente.
Tampoco habrá que perder detalle de los indicadores de confianza norteamericanos. Ayer, el PMI servicios de diciembre era revisado por Markit en seis décimas al alza y alcanzaba los 52,8 puntos. La divergencia entre los PMIs y los ISM ha sido una constante que genera distorsión a la hora de estimar cuál de los dos da una visión más calibrada del sector, aunque en esta ocasión, el ISM servicios debería de dar hoy una senda de consolidación (54,4 puntos) gracias al mejor escenario comercial y la erradicación de los temores a un cierre administrativo. Por último, la balanza comercial de noviembre estrechará su déficit ante la caída de las importaciones y los modestos avances de las exportaciones.
Los indicadores macro estarán acompañados por la comparecencia de algunos miembros de la Fed, entre las que destacarán las de Evans y Williams. En ambos casos, la inflación y sus niveles serán el común denominador y el presidente de la Fed de Chicago ya apuntaba la semana anterior que los tipos deben de mantenerse en los niveles actuales mientras la inflación siga siendo moderada. En esta ocasión Evans no se desmarcará de lo ya suscrito y Williams, con mayor peso, seguirá recordando que la Reserva Federal se encuentra bien posicionada en el momento actual.
No pasara de largo la actualidad europea en una semana en la que destacarán las referencias industriales. La mayor exposición de la actividad a los peores comportamientos de la industria y la demanda externa marcó el ejercicio 2019, explicando la debilidad de las cifras. Un hecho que todavía se hizo sentir en la parte final del año, aunque las señales esperanzadoras empezaron a manifestarse. Este será el caso de Alemania, donde las cifras más amables de producción industrial y órdenes de noviembre pueden dar señales de alivio (1,5% m. y 0,0% m., respectivamente). No obstante, la falta de empuje en las cifras de actividad fabril en Francia e Italia nos recordarán que en el sector industrial europeo es bueno tener los pies en la tierra.
La industria seguirá siendo el principal foco de interés en la Eurozona en el comienzo del año y su leve mejoría quedará recogida en el índice de confianza industrial (-8,9 puntos) elaborado por la Comisión Europea. En líneas generales, todos los índices, aunque más notoriamente la confianza económica (101,9), ofrecerán una imagen de cierta mejoría. Al mismo tiempo, también será interesante ver como el IPC preliminar de diciembre para la UEM (1,4% a.), en línea con lo apuntado al comienzo de la sesión, repunta gracias al incremento en los precios de los alimentos.
Por último, las ventas minoristas de la UEM (0,6% m.) contarán con el apoyo de las cifras alemanas en noviembre, las cuales sobrepasaron las previsiones (2,1% m. vs 1,0% m. esp.) y convivían con una revisión al alza en los registros de octubre (-1,3% m. vs. -1,9% ant.). En particular, destacaba la recuperación de la partida textil tras varios meses de caídas, aunque la tasa trimestral y su contracción de -0,1% nos recordaba que todavía hay nubarrones hacia el gasto de los alemanes.
Intermoney Análisis y Estudios.
Autores: Francisco Vidal, Gabriel Marquès, Mariano Valderrama.
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