El T-Note a 10 años cerraba el viernes en 2,96% y confirmaba un respiro que podría no durar mucho ya que hoy conoceremos la aceleración del PCE central hasta 1,9% a. en EEUU. Un dato que vendría a sumarse a la ligera aceleración del deflactor del PIB estadounidense que igualaba la cifra de 1,9% a. durante el 1tr18; número que descendía hasta 1,7% a. cuando se trataba del deflactor del consumo personal a nivel subyacente pero que implicaba un repunte de 2 décimas respecto a finales de 2017.Unos datos que se suman a la mayor alza de los salarios de los estadounidenses en 11 años, de acuerdo con el Departamento de Trabajo de los EEUU.
El viernes, las autoridades estadounidenses apuntaron que su índice de costes laborales reflejó un avance de los salarios del 1% entre enero y febrero respecto al 4tr17. Un avance que supone el mayor desde el primer trimestre de 2007, gracias a cuestiones como los pagos extraordinarios derivados de la reforma fiscal o lo saludable de las comisiones generados por los trabajadores de ventas a finales de 2017 y cuyo pago fue recibido el pasado trimestre.
El protagonismo que tomarán las referencias ligadas a la inflación en EEUU no debe llevarnos a dejar de lado otros importantes indicadores que conoceremos durante la semana. En Europa, la primera estimación del PIB de la Eurozona del 1tr18 nos servirá para atestiguar su moderación hasta 0,4% trim. Un dato que, como bien adelantaba Draghi, todavía seguirá estando por encima (aunque ligeramente) del promedio histórico que se sitúa en 0,36% trim.
Los primeros datos de PIB conocidos a lo largo del área euro avalarían la mencionada previsión del 0,4% trim., dado que la aséptica nota del INE avanzaba un crecimiento del 0,7% trim. en nuestro país que sería equivalente al logrado en Austria, mientras que las cifras eran menores en Bélgica (+0,4% trim.) y Francia (+0,3% trim.). En el caso galo, la estabilidad del crecimiento del consumo privado en un modesto 0,2% trim. y el freno de la inversión daban lugar a la cifra expuesta, dada la aportación nula de la demanda externa y los inventarios.
No obstante, antes de darse a conocer el crecimiento de la UEM, llegará el PIB preliminar de Italia y su moderación hasta 0,3% trim. en el 1tr18. Una cifra que, como la de otros países europeos, se verá impactada por la adversa meteorología y otras cuestiones pasajeras, en línea con lo señalado por Draghi el pasado jueves. De forma que puede tomar mayor relevancia el dato preliminar de IPC del mes de abril en la Eurozona, sobre todo, porque su tibia aceleración (apoyado en el crudo) hasta 1,4% a. contrastará con la mejora que ya se adelantaba desde el BCE al esbozar cifras del 1,5% en lo que resta de año.
De momento, las primeras cifras de inflación del mes de abril arrojaban un comportamiento mixto.En España, el IPCA moderaba algo más de lo esperado hasta 1,1% a. al verse afectado por los precios del gas y el diferente calendario de la Semana Santa, que se sentía en los precios de los paquetes turísticos. Por el contrario, el IPCA francés aceleraba hasta 1,8% a., gracias a los alimentos y la energía, al tiempo que en Bélgica la inflación avanzaba hasta 1,52% a.
Hoy, será el turno para los datos de inflación en Alemania e Italia. En el país germano, el IPCA acelerará ligeramente hasta 1,6% a. a la sombra de la energía que compensará la caída que podría darse en los precios de las partidas de ocio y cultura, dándose un patrón similar en Italia que no evitará su moderación hasta 0,8% a. En este caso, las alzas del crudo chocarán con los ajustes de los precios de la electricidad y el gas natural.
La actualidad de la UEM proseguirá con la tasa de desempleo de marzo cuyo mantenimiento en 8,5% no evitará la reafirmación de su senda a la baja, al tiempo que los datos de ventas minoristas del mismo mes del área euro rebotarán un 0,5% m. Un dato en el que será clave la aportación germana, dado que conocíamos a primera hora que las ventas de Alemania decepcionaban al caer en marzo un -0,6% m. frente al +0,8% esperado por el consenso de Bloomberg.
Finalmente, en clave de la Eurozona, también cabrá destacar la aceleración de la M3 en marzo hasta 4,4% a. y los datos definitivos de los PMIs de abril que no darán sorpresas con el índice compuesto en 55,2. Por otra parte, en nuestro país, los contratos temporales en el sector turístico, como consecuencia del puente de mayo, ayudarán a mejorar las cifras de parados en abril.
Antes de dejar el Viejo Continente, se impone hacer un guiño al Reino Unido donde el avance de su PIB resultaba decepcionante al arrojar un repunte del 0,1% trim. en el 1tr18 frente al 0,3% trim. esperado. La primera estimación de la contabilidad nacional británica sólo nos proporcionaba datos desde la perspectiva de la oferta, si bien estos permitían respaldar la tesis del impacto negativo del mal tiempo sobre la actividad. En conjunto, los avances dominaban en la mayoría de las áreas y sólo se observaban retrocesos en hostelería (-0,1% trim.), agricultura y pesca (-1,4% trim.) y construcción (-3,3% trim.), siendo todos éstos ámbitos muy expuestos a la climatología. Luego, se sostendría la tesis del bache que vendrá a ser ratificada por la mejora del PMI compuesto hasta 53,9 en abril.
En EEUU, la atención se posará sobre el encuentro de la Reserva Federal y el carrusel de datos macro, si bien los segundos resultarán más importantes al encontrarnos ante una reunión de transición de la autoridad monetaria. Así, el dato preliminar del PIB estadounidense del 1tr18 y las cifras del PCE central flanquearán un encuentro de la Fed en el que se tomará nota de su comportamiento, pero poco más ya que en el organismo se descontaba el freno pasajero del primero y el repunte temporal del segundo.
El viernes, la primera estimación del PIB de EEUU revelaba un avance del 2,3% trim. a. que implicaba la moderación del crecimiento respecto al 4tr17 como resultado del freno del consumo privado (+1,1% trim. a.) y la inversión en capital fijo, la cual pasaba de crecer un 8,2% trim. a. al finalizar 2017 a repuntar un 4,6% trim. a. Luego, se confirmaba el patrón esperado en puntos clave, si bien el crecimiento estadounidense se mostraba algo mejor de lo previsto gracias a los siempre impredecibles inventarios que aportaban 0,43 p.p a la actividad del trimestre. Además, debemos tener presente que suelen ser habituales las revisiones desde la estimación preliminar del PIB estadounidense hasta la cifra final, siendo el promedio de las revisiones de 1,3 p.p desde 1993 hasta 2016, aunque debe aclararse que esta cifra también esta anualizada y no tiene en cuenta el signo de la revisión.
Los anteriores apuntes resultan secundarios ante unas miradas de los inversores que se centran en el futuro y, a pesar del guiño que hemos realizado a las potenciales revisiones del PIB, la atención debe depositarse en el 2tr18 de EEUU. Hoy, el gasto personal real de los estadounidenses mejorará un +0,4% m. lo que supondrá dejar atrás su debilidad de enero (-0,2% m.) y febrero (0,0% m.). Un hecho que no resultará ninguna sorpresa ya que la cifra apuntada se puede obtener a partir de los datos de consumo privado del PIB que conocíamos el viernes, si bien la mera ratificación de la esperada recuperación será suficiente para diluir algunas dudas.
Además, no debe obviarse otra cuestión de gran importancia para el consumo estadounidense como que la renta disponible real creció un 3,4% trim. a. que en términos interanuales suponía un nada despreciable 2,0% en el 1tr18, pues superaba holgadamente el 0,9% de un año antes. La rebaja de impuestos tiene un papel clave para explicar el avance de la renta disponible real de los estadounidenses, el cual será esgrimido para explicar el avance del gasto personal de los americanos desde el punto de vista nominal y que es al que los mercados prestan más atención. Éste también avanzará un 0,4% m. ante un deflactor del consumo personal (PCE) que permanecerá estable en términos mensuales. Sin embargo, el interés no estará en la tasa mensual del PCE, sino en la aceleración interanual de su medida subyacente hasta 1,9%. De forma que el PCE central vendrá a experimentar la aceleración primaveral que ya adelantó el presidente de la Fed, Jerome Powell.
La cuestión es que la memoria de los mercados resulta frágil y los apuntes de Powell pueden resultar insuficientes. Luego, no debe descartarse que la conjunción de mejoras del gasto personal y alzas del PCE central empujen al T-Note a 10 años por encima del 3% afectando a las bolsas. Una cuestión que puede encontrar aliados en la parte final de la semana con el avance estable de los salarios en 2,7% a. (que cobrará importante ante los datos señalados al principio de este informe) y la recuperación de las nóminas no agrícolas en abril hasta aumentar en cerca de 200.000. En marzo, 159.000 empleados no pudieron trabajar a causa del mal tiempo (la media es de 143.000 para este mes) y más de un millón de personas empleadas a tiempo completo se vieron obligadas a hacerlo a tiempo parcial debido a la mencionada meteorología adversa, cuando la media histórica para el mes de marzo es de 532.024. Una situación que se verá revertida en abril.
Entre las referencias del lunes y del viernes, los datos finales de los PMIs y órdenes de bienes duraderos en EEUU no aportarán grandes novedades, quedando el descenso de los ISM como único contrapeso a las cuestiones expuestas, aunque debe aclararse que permanecerán en niveles dinámicos. Mientras tanto, el comportamiento mediocre de la productividad estadounidense durante el 1tr18 no causará gran revuelo, a pesar de la importancia del dato.
De vuelta a la Reserva Federal, en la institución han demostrado su consciencia respecto al grueso de las cuestiones expuestas y, por tanto, el próximo miércoles la prioridad será no condicionar sus pasos de cara a junio. Un planteamiento que también permitirá al banco central de los EEUU ganar tiempo para calibrar su posicionamiento ante dos cuestiones clave: los cambios en las relaciones comerciales estadounidenses y la reacción del mercado ante la potencial ruptura del 3% por parte del T-Note a 10 años.
En este contexto, el principio de semana marcado por unos mercados de la zona euro “a medio gas” como consecuencia del puente que algunos inversores pueden tomarse, alimenta el riesgo de vivir cierto ruido al encontrarse los mercados de EEUU y Reino Unido a pleno funcionamiento. De hecho, el día 1 Trump deberá decidir sobre el futuro de la exención temporal a los aranceles al acero y aluminio que otorgó a la U.E, los integrantes del NAFTA y otros socios comerciales. En el caso europeo, la predisposición de Merkel para negociar un acuerdo comercial bilateral entre EEUU y la U.E podría facilitar la prórroga, mientras que en pleno receso de las negociaciones del NAFTA hasta el 7 de mayo (consulta incluida a las industrias afectadas) no resultaría conveniente inyectar ruido.
De vuelta a los festivos, éstos no sólo condicionarán la actividad en la UEM, también lo harán en Japón y China. Sin embargo, en clave del gigante asiático, más atención se depositará en los tímidos cambios de los PMIs, después de conocerse que los beneficios de las empresas industriales registraban en marzo un avance de sólo el 3,1% a., el menor desde 2016.
A pesar del énfasis que poníamos en esta apertura semanal sobre los indicadores macroeconómicos, lo cierto es que tampoco habrá que descuidar las referencias empresariales. El viernes, asistíamos a un cierre casi plano del S&P500 que escondía realidades bien distintas. Por un lado, los resultados peores de lo esperado de la mayor petrolera del mundo durante el 1tr18, Exxon Mobil, lastraban al sector energético. Por otro, asistíamos a un buen día en el sector tecnológico en el que sobresalía Microsoft y, especialmente, Amazon. El gigante del comercio electrónico anunciaba el incremento del precio de su servicio Prime en EEUU y los analistas llegaban a calcular que este paso podría suponer hasta 1,2-1,3 mm. $ adicionales en ingresos durante 2018. De forma que compensaría holgadamente las potenciales alzas de precios del servicio estadounidense de correos, asumiendo siempre que el aumento de tarifas de hasta 2,6 mm. $ que llegó a señalar Trump no es realista.
Luego, las referencias empresariales volverán a estar muy presentes esta semana, sobre todo, en la parte final cuando los resultados tomarán fuerza y los inversores estarán atentos a las perspectivas de costes. En los últimos días, algunas compañías ya han alertado de alzas y las referencias sobre los índices de inflación y salarios citados al principio de este informe ayudarán a reforzar el interés por el mencionado punto.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama