Los temores proteccionistas hacían sombra al encuentro del BoE, en el que más allá de mantener la política monetaria inalterada, se allanaba el camino para el endurecimiento de los tipos en su reunión de mayo. Desde la entidad británica, se argumentaba que el avance (nominal) de los salarios y la inflación, cuyas cifras se mantendrán por encima de su objetivo durante cierto tiempo, justificarían las alzas de manera gradual y, sobre todo, de forma limitada. De momento, en base a la curva OIS británica, ya se asigna una probabilidad de casi el 72% a una subida en mayo de 25 p.b en Reino Unido. En el BoE, se centra la atención en la inflación mientras que ciertos datos como las ventas minoristas no acaban de acompañar. Éstas rebotaban en febrero y repuntaban un +0,6% m., si bien su tasa trimestral cedía un -0,5% (ex autos) y se espera una recaída. Las inclemencias meteorológicas con la llegada de la tormenta de nieve conocida como “Beast from the East”, que a finales de febrero empezó a dificultar el transporte en gran parte del país, se dejarán sentir en los datos británicos de marzo. Los gestos del BoE no tenían gran impacto en la libra que acababa cediendo ligeramente hasta 1,411 frente al dólar, mientras que la bolsa británica sufría en línea con el resto de plazas en ambos lados del Atlántico al son de los temores proteccionistas. De hecho, el Eurostoxx50 se dejaba un -1,55%, mientras que en EEUU el S&P500 cerraba un -2,52% a la baja. No obstante, en la Eurozona debía tenerse presente que la continuidad de los ajustes de los PMIs suponía un factor adicional de inquietud. Los PMI de la UEM de marzo, en su estimación preliminar, mostraban una ralentización de la actividad tanto en el sector manufacturero como servicios que, en parte, estaría justificada por factores que limitarían la inquietud hacia el momento de la actividad en el área. En primer lugar, el mal tiempo en algunas regiones en el norte de Europa habría afectado a las cifras de actividad y, en segundo, la escasez de mano de obra cualificada estaría provocando cuellos de botella en algunos países. Así, desde esta perspectiva sería fácilmente explicable el peor desempeño de la componente de empleo de los PMIs. No obstante, existían otras cuestiones más preocupantes, como que “el crecimiento de las carteras de pedidos para la exportación se haya reducido a menos de la mitad desde finales de 2017”. A pesar de lo expuesto, los PMIs de la Eurozona habrían venido a converger con las tasas reales de avances del área, pues apuntaban un crecimiento de su PIB del 0,7% – 0,8% trim. en el momento actual. Por países, los PMIs de Francia apuntaban que la actividad avanzaba al ritmo menos dinámico de los últimos sietes meses; una situación parecida a la de Alemania y sus mínimos de ocho meses. Los IFOs, acusando también el proteccionismo comercial, arrojaban el debilitamiento de la confianza, en particular hacia el futuro con las expectativas deteriorándose de 105,4 a 104,4 pts. Junto a los de la Eurozona, Markit también publicaba los PMI estadounidenses y estos seguían indicando que la economía del país continuó expandiéndose a un ritmo robusto acorde con un crecimiento del PIB en el 1tr18 del 2,5% trim. a. Sin embargo, existían divergencias en la evolución por sectores. Mientras el índice manufacturero experimentó una robusta aceleración hasta los 55,7 puntos, destacando el auge del empleo y los inventarios, el índice servicios desaceleraba hasta niveles de 54,1 frente al 55,9 recogido en el mes anterior. La agenda política estadounidense se convertirá en el punto clave para el devenir de los mercados, dado que las consabidas fricciones comerciales convivirán con la aprobación de un proyecto de ley presupuestaria por valor de 1,3 bill. $ que financiará al Gobierno hasta octubre. La legislación salió adelante por 256 votos a favor y 157 en contra y permitirá aumentar el gasto militar y de un programa nacional para el resto del año fiscal, que acaba en septiembre. Los diputados presentaron el proyecto de ley de 2.232 páginas el miércoles por la noche, después de semanas de intenso debate sobre los detalles. La norma ahora pasará al Senado, que tendrá poco tiempo para aprobarlo antes de que se agote la actual financiación del Gobierno el sábado a medianoche. Eso podría crear un drama de última hora en el Senado, donde un sólo senador puede impedir que la cámara acelere el proceso. Por otro lado, el presidente Donald Trump afirmaba que aplicará aranceles por valor de 60 mm. $ a las importaciones de China, así como restricciones a las transferencias tecnológicas y las adquisiciones por parte de Pekín con el fin de presionar al país asiático para que limite lo que EEUU califica de prácticas comerciales e inversiones injustas. Por el contrario, se decidió dejar fuera a la UE, Australia, Argentina, Brasil y Corea del Sur, además de a sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Canadá y Méjico), del aumento de aranceles a la importación de acero y aluminio que entrará en vigor este viernes. Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama