El tono algo distinto de las bolsas entre ambos lados del Atlántico convivía con una jornada con escasas referencias en forma de indicadores y a la sombra de la continuidad del ruido comercial. Por un lado, desde el ministerio de Economía alemán se recordaban los riesgos vinculados a una potencial guerra comercial, apuntando sus “daños tangibles”. Por otro, desde Bruselas se filtraba que el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, y la comisaria para la UE, Cecilia Malmstrom, acordaron reunirse la semana próxima en un intento para resolver las disputas en torno a los aranceles comerciales. Todo ello, en el mismo día en el que se conocía que los precios de importación estadounidenses aceleraban una décima en febrero hasta 3,5% a., tras revisarse a la baja el registro del mes anteriordesde 3,6% hasta 3,4% a. Unas cifras que se reducían a 1,9% a. si descontamos el efecto de los alimentos y carburantes, cota que seguía muy alejada de los avances del 0,3% a. registrados por los productos importados de China. Así, esta referencia se debe tener muy presente cuando desde la Casa Blanca ya se ha oficializado el consabido objetivo de rebajar el déficit comercial con el gigante asiático en 100 mm. $; meta que, seguramente, se vea acompañada de las acusaciones de dumping sirviéndose de datos como el expuesto. A pesar de este contexto, los selectivos bursátiles europeos se anotaban subidas, sobre todo, durante la tarde, con la excepción del Ibex que caía un -0,04% lastrado por el sector financiero. Por su parte, el S&P500 caía un -0,08%, mientras pasaban desapercibidas algunas noticias de calado en el ámbito impositivo de EEUU. El portavoz de la Casa Blanca, Raj Shah, afirmaba en una entrevista que se estaría trabajando para que los recortes del impuesto sobre la renta, recientemente implementados, fueran permanentes y no expiraran en 2025. Asimismo, Shah añadía que se podrían reducir los tipos imponibles para las rentas del capital. Respecto a las divisas, el dólar se apreciaba hasta 1,2321 contra el euro, mientras que la corona noruega se revalorizaba hasta su valor más alto del año (0,1055 NOKEUR) después de que el Norges Bank indicara, en su reunión de política monetaria, que se estaría preparando para una subida de tipos antes de lo previsto, al señalar que “pronto será apropiado subir el tipo de interés”. En paralelo, el Banco Central de Arabia Saudí aumentaba su tipo de interés de referencia en +25 p.b. hasta 2,25%, anticipándose así a los movimientos previstos de la Fed que podrían provocar una salida de capitales del país. En cuanto a las materias primas, la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) elevaba su previsión de crecimiento de la demanda mundial de crudo en +90.000 bd hasta +1,5 mbd en 2018. Respecto a la oferta, ésta aumentaría en +1,8 mbd este año hasta 97,9 mbd en los países no pertenecientes a la OPEP gracias a la producción estadounidense, la cual se incrementará hasta superar los 11 mbd (+1,3 mbd). Así, aunque la oferta de crudo en el mercado continuará siendo generosa, los inversores se quedaban con el mayor aumento previsto para la demanda de crudo; razón por la cual el WTI subía hasta 61,26$ y el Brent hasta 65,18$. Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama