Panorámica semanal: Atentos al BoE
El viernes, los datos más interesantes de Europa los encontrábamos en nuestro país, donde se publicaba que el número de desempleados aumentaba en diciembre en +63.700 personas. No obstante, observando las cifras ajustadas a efectos estacionales, en el último mes de 2017 se producía una caída del número de parados de -24.160 personas (-0,71% m.), mientras que el empleo aumentaba en +66.578 (0,36% m.) hasta la cifra más alta desde diciembre de 2008 (18.536.430 personas).
Pese a la relevancia de las cifras españolas, la atención de los mercados se centraba sobre los datos estadounidenses. En concreto, las nóminas no agrícolas revelaban que la creación de empleo repuntaba hasta +200.000 en enero; una cifra muy elevada teniendo en cuenta que un total de 496.000 personas no pudieron trabajar a causa de las condiciones meteorológicas (el promedio de enero se sitúa en 408.000). Además, sobresalía el fuerte aumento de la población activa (+518.000 hasta el máximo histórico de 161.115.000), aunque la tasa de subempleo se elevaba una décima hasta 8,2%.
Sin embargo, lo más relevante para los inversores era la aceleración de los salarios hasta 2,9% a., la tasa más alta desde 2009, lo cual contribuía a que los T- Notes llegaran a situarse por encima de 2,85%. Asimismo, las bolsas mundiales sufrían importantes descensos ante el apoyo de los datos al endurecimiento de la política monetaria estadounidense en 2018. De hecho, la jornada se completaba con la confianza del consumidor según la Universidad de Michigan, cuyo dato final de enero mejoraba a la estimación preliminar en +1,3 puntos (95,7 puntos); y las cifras de pedidos industriales. Éstas revelaban un fuerte aumento de 1,7% m. en el mes de diciembre, al tiempo que los bienes de capital volvían a anotarse un saludable 2,1% m.
De cara a la próxima semana, el protagonismo de los datos será mayor en la UEM, si bien el volumen de referencias macroeconómicas publicadas será menor que el de los últimos días. Ante la estabilidad de los PMIs finales de enero respecto a su estimación preliminar, lo más importante lo encontraremos en las ventas minoristas del agregado de la Eurozona, las cuales caerán en torno a un -1,0% m. en diciembre lastradas por los pobres datos registrados en países claves como Alemania (-1,9% m.) y Francia (-1,2% m. en el gasto en consumo), en el mismo mes.
Siguiendo con Alemania, desde la primera economía de la UEM se dará a conocer cómo las órdenes industriales se recuperan en diciembre y contrastan con las caídas de la producción industrial en el mismo mes, aunque esta última seguirá ofreciendo una imagen positiva gracias a los elevados niveles de su tasa anual (alrededor del 7,0% a.). Un hecho parecido se dará con las exportaciones e importaciones germanas del último mes de 2017, pues ambas sufrirán recortes pero denotarán que la actividad comercial internacional alemana se mantiene en máximos históricos.
De esta forma, conviene recalcar que no debemos dejarnos llevar por el comportamiento puntual de los datos de la Eurozona en diciembre y quedarnos con el mantenimiento de las tendencias positivas de fondo. De ello se es plenamente consciente en la Comisión Europea; razón por la cual asistiremos, el próximo miércoles, a una revisión al alza en las previsiones del organismo para el agregado de la UEM (sobre todo, para la relativa a este año y que actualmente se sitúa en 2,1%). Por el contrario, las proyecciones de inflación sufrirán pocas variaciones, mientras que las de desempleo podrán experimentar ligeros ajustes.
La actividad institucional en la UEM se verá complementada por la publicación del Boletín Económico del BCE y por las diversas comparecencias de sus miembros. Éstas permitirán discernir las principales diferencias entre el bando más duro (Weidmann, Lautenschläger…) y el blando (Praet, Villeroy…) del Consejo de Gobierno respecto a la celeridad con la que se debería ir restando generosidad monetaria a la zona euro.
Sin salir de Europa, también habrá que estar atentos a la reunión de política monetaria del BoE, aunque no se darán novedades en el ámbito de las compras de deuda o el tipo de interés. En consecuencia, lo más importante lo encontraremos en el Informe de Inflación, en el cual se presentará un escenario más positivo para Reino Unido (actualmente, las previsiones de crecimiento se encuentran en 1,6% para 2018 y 1,7% para 2019) pese a la incertidumbre que todavía rodea al desenlace del “Brexit”.
En paralelo, deberemos prestar atención a los datos provenientes de China, donde se publicará que las reservas internacionales vuelven a aumentar (hasta 3,17 bill. $, según el consenso de Bloomberg) auspiciadas por los mayores controles en la salida de capitales y los efectos de revaluación de la divisa china. También se publicarán las cifras de la balanza comercial de enero, las cuales destacarán por la recuperación de las importaciones, mientras que el IPC volverá a verse afectado por el descenso de los precios de los alimentos en el primer mes de 2018.
En relación a los mercados, la deuda pública mundial continuará “mirando de reojo” a cualquier información procedente de los EEUU y relacionada con la política monetaria. Aunque los últimos datos ya permiten que la subida de tipos en el FOMC de marzo esté prácticamente asegurada, deberemos permanecer pendientes a las próximas comparecencias de los miembros de la Fed, pues éstos podrán ser más concisos a la hora de exponer sus próximas decisiones.
Respecto a la renta variable, los inversores tendrán que continuar atentos a los resultados corporativos: Bristol-Myers, BNP, Swedbank, Fineco Bank, Allergan, Anadarko Petroleum, Walt Disney, General Motors, Gas Natural, Abertis, Carlsberg, Rio Tinto, Swisscom, Glaxosmithkline, Statoil, Mapfre, Total, Zurich Insurance, Unicredit, Commerzbank, Christian Dior, Société Genérale, L’Oreal, Pernod Ricard, AIG, Dow Chemical y Philip Morris, entre otros.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama
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