Foco en el mercado laboral estadounidense
La jornada del jueves volvía a venir marcada por la publicación de datos de calado en EEUU, donde se daba a conocer que el déficit comercial se reducía en agosto dado el aumento de las exportaciones (0,4% m.) frente a la continuidad de la debilidad en las importaciones (-0,1% m.).
Así, los datos gozaban del “viento a favor” de un dólar más depreciado y de una demanda global más fuerte y reflejaban como el comercio internacional estadounidense se habría visto poco afectado por la meteorología adversa de agosto.
Por otro lado, los datos finales de órdenes de bienes duraderos arrojaban una lectura ligeramente mejor en comparación con la estimación preliminar, pues los embarques de bienes de capital excluyendo defensa y aeronaves acababan acelerando una décima en agosto hasta 1,1% m. y su tasa trimestral anualizada escalaba hasta 7,9%.
Por su parte, los pedidos industriales recuperaban terreno tras el fuerte deterioro de julio y repuntaban hasta 1,2% m. Tales datos contribuían a que el dólar se fortaleciera contra el euro hasta 1,1698 EURUSD, mientras que el S&P500 volvía a registrar máximos históricos 2.552. 3
Por su parte, la rentabilidad del T-Note a diez años repuntaba hasta 2,353%, impulsada también por la confianza del presidente de la Fed de San Francisco (John Williams) “en que los tipos tendrán que subir hasta sus nuevos niveles normales”.
Según el propio Williams, dichos “niveles normales” podrían ser del 2,5% En Europa, la actualidad pasaba por el BCE, pues éste publicaba las actas de su último encuentro.Dichas actas revelaban que los miembros de la entidad debatieron sobre cómo desmantelar el programa de QE (se apostaría por reducir los estímulos “de una manera muy gradual y cauta”) y señalaban que un integrante del BCE consideró que cada vez se estaban dando más las condiciones que “darían la oportunidad de reducir” las compras. .
Además, en la reunión se mostró preocupación por el hecho de que la inflación sigue siendo débil y por la apreciación del euro. Pese al mayor debate en el seno del BCE en torno a una potencial y cercana reducción de las compras, las compras imperaban en la deuda pública de la UEM, especialmente, en la periférica.
El rendimiento del bono italiano a diez años caía -4,5 p.b. hasta 2,15%, mientras que el de su homólogo español se reducía en -8,5 p.b. hasta 1,699%. Por su parte, la subasta del Tesoro de España se saldaba con un aumento en el tipo de interés marginal para las referencias a cinco años (0,552% vs. 0,223% ant.), si bien la rentabilidad marginal exigida para los títulos a diez años era del 1,878% en comparación con el 1,896% de la última emisión equiparable.
En cuanto a las bolsas, el Ibex recuperaba parte del terreno perdido en la jornada del miércoles y se anotaba un 2,51% (10.215 puntos), mientras que el Dax alemán era el único de los grandes selectivos de la UEM que cerraba en negativo (-0,02% hasta 12.968 puntos).
Respecto a las divisas, la libra esterlina se depreciaba hasta un -0,76% (0,894 EURGPB) después de que el último discurso de Theresa May no lograra convencer sobre su liderazgo en el partido Tory. Finalmente, en relación al petróleo, su precio subía apuntalado por las palabras del presidente ruso, Vladimir Putin.
Éste afirmaba que “si se habla de una posible extensión (en el acuerdo para reducir la producción de crudo), debería ser al menos hasta fines de 2018. A primera hora del viernes, el Brent re revalorizaba un +2,17% (57 $/barril) y el WTI un +1,52% (50,74 $/barril). La información en clave estadounidense dará que hablar en la jornada del viernes donde las referencias del mercado laboral serán uno de los puntos fuertes. En el caso de las nóminas no agrícolas de septiembre, su destacado freno vendrá motivado por la adversa meteorología, algo que ya se dejó sentir en los datos de Empleo ADP.
El ruido se notara asimismo en otras referencias como la población activa o el subempleo, aunque los salarios se mantendrán con un crecimiento estable en torno al 2,5% a. La evolución de los salarios es mejor de lo que a primera vista se percibe y debemos de obviar caer en comparativas con otras tasas de crecimiento pasadas, lo cual da margen a la Fed para continuar su estrategia de salida.
Tal análisis se desprende en base al deflactor del consumo personal, que apuntaría a un incremento de los salarios en términos reales del 1%, lo que da más margen para el consumo de los estadounidenses. Teniendo en cuenta dicha casuística y como apuntábamos anteriormente, los pasos a seguir por la Reserva Federal ganarían más consistencia y los mensajes procedentes del seno de la entidad lo respaldan.
Ayer, el presidente de la Reserva Federal de San Francisco, John Williams, se mostraba optimista de cara a la consecución del objetivo inflacionista, lo que justificaría mayores subidas. El Gobernador tampoco obviaba el buen momento del mercado laboral estadounidense, argumentando que cifras de desempleo del 4,4% significa que no sólo se ha alcanzado el pleno empleo, sino que se ha superado.
Mayor interés deparaban las palabras de su homólogo de Philadelphia, Patrick Harker, al reparar en un punto interesante como son los problemas que el Ejecutivo estadounidense está teniendo a la hora de sacar adelante algunas de sus propuestas estrellas. En concreto, Harker puntualizaba que el crecimiento estadounidense permanecerá estancado en torno al 2%hasta que el Partido Republicano no dé con más detalles de la versión final de la reforma tributaria; un plan que según el presidente Trump llevaría a unas tasas de crecimiento del 3% .
Aun así, Harker se mostraba partidario de una subida las en diciembre y añadía que la entidad continuara en un camino agresivo a lo largo de 2018. El mercado laboral volverá a ser otro de los temas centrales en las diversas comparecencias que tendrán lugar en el ámbito de la Reserva Federal en la jornada de hoy. Kaplan(Fed de Dallas) se excusará en la buena salud de éste como motivo para una alza en diciembre, esgrimiendo que no habrá necesidad de esperar a que la inflación llegue a la meta o, incluso, que empiece a repuntar de nuevo.
Por su parte, el nuevo presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, encontrará apoyo en los últimos incrementos de la población activa (aunque comedidos), así como otras señales positivas para señalar diciembre como la fecha clave.
Asimismo, habrá que prestar atención a las palabras de William Dudley(Fed de Nueva York) y a las de James Bullard (Fed de St. Louis), principalmente a las del primero que volverá a mostrarse más positivo con el devenir de la inflación a tenor del mayor dinamismo en los precios de importación, lo que dará respaldo a una menor generosidad.
En Europa, la sesión comenzará al abrigo de las órdenes industriales alemanaslas cuales daban síntoma del buen momento de la actividad alemana al avanzar un sólido 3,6% m. y gracias a una favorable demanda interna que en agosto corregía (+2,7% m.). También tendremos referencias en nuestro país que vendrán de la mano de la producción industrial.
En concreto, la brecha entre la producción industrial y el comportamiento de las órdenes continuará reduciéndose en términos interanuales, descansando el grueso de los avances en la energía y el mayor dinamismo de los bienes intermedios.
Por otro lado, en Italia conoceremos las ventas minoristas de agosto las cuales moderarán en línea a las cifras agregadas de ventas de la UEM. Con todo, la recuperación del consumo transalpino continúa, aunque no podamos considerarla como robusta hasta que se observe un desacople favorable al consumo de bienes no alimenticios.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama