Panorámica semanal: EEUU y su política monetaria
La información en clave macro más interesante de la sesión del viernes provenía deEEUU, donde las ventas minoristas no sólo defraudaban por su retroceso en agosto del -0,2% m., sino por la revisión a la baja de los datos de los julio, pasando de 0,6% m. a 0,3% m. Así, la serie reflejaba el efecto adverso en el consumo ocasionado por el huracán Harvey, principalmente en el sector de los vehículos, pues las ventas de autos y camiones ligeros registraron el ritmo de crecimiento mensual más débil desde principios de 2014. Un ejemplo claro de los efectos meteorológicos se notaba en la caía en la venta de los concesionarios de automóviles (-1,6% m.) frente al repunte en los ingresos en las gasolineras (2,5% m.).
Los datos estadounidenses eran completados por la producción industrial de agosto, que caía un -0,9% m. y también se veían afectada por “Harvey” al acusar un descenso en la actividad en las plantes petrolíferas, de gas y productos químicos. Es más, desde la Reserva Federal se apuntaba que la caída de la producción industrial se debería en -0,75 p.p. a los efectos del huracán, restringiendo las actividades de perforación, servicios, extracción de petróleo y gas natural, entre otras.
En los mercados, pese al sabor amargo de las referencias macroeconómicas estadounidenses, el T-Note a 10 años consolidaba niveles de 2,20%, mientras que el dólar se depreciaba y se alejaba del umbral de 1,19 EURUSD.
Si el viernes lo más destacado procedía de EEUU, la próxima semana su protagonismo será incuestionable, sobre todo, ante la celebración de la próxima reunión del FOMC en la jornada del miércoles. Además, dicha reunión incluirá la actualización de las previsiones de la Fed, así como también la comparecencia de Janet Yellen ante los medios de comunicación. Sin embargo, el principal punto de interés lo encontraremos en los cambios en la actual estrategia relativa a la política monetaria estadounidense.
En concreto, se espera que la entidad anuncie el arranque de la reducción de su balance; una acción que convivirá con el mantenimiento de los tipos de interés (éstos se elevarán en el futuro). De esta forma, se conseguirá un equilibrio entre los diferentes bandos que conforman la Fed: desde el lado más “hawkish”, se logrará restar laxitud a la política monetaria mediante la ya mencionada disminución del balance; mientras que desde el bando más “dovish” gozará de un mayor escalonamiento en las próximas alzas de los Fed Funds. Pese al apoyo del último dato de IPC, no se precisa una velocidad elevada en las subidas de tipos, teniendo en cuenta que la reducción del balance ya constituye un paso importante en la estrategia de salida y en la normalización de la política monetaria de EEUU.
De vuelta a las previsiones, esperamos pocos cambios en las actualizaciones con respecto al crecimiento estadounidense, el cual ya fue revisado al alza en julio para el presente año (desde 2,1% hasta 2,2%). De la misma manera, tampoco esperamos grandes modificaciones en las previsiones del PCE central: éste ya fue ampliamente corregido hace dos meses (desde 1,9% hasta 1,6% en 2017) y únicamente cabría esperar un leve ajuste a la baja a la vista de la evolución reciente del consumo privado de los EEUU en términos subyacentes.
En relación a los datos, aunque quedarán en un segundo plano ante el protagonismo de la Fed, lo cierto es que conoceremos cifras relevantes, especialmente las relativas al sector residencial. Si bien el consenso de Bloomberg anticipa un mantenimiento en niveles sólidos de los permisos y las construcciones iniciadas en agosto, así como también en el caso de las ventas de viviendas usadas, debemos ser cautos en las previsiones ante los efectos que el huracán Harvey haya podido tener sobre los datos.
Referente a la UEM, desde Alemania llegarán los índices ZEW de confianza de analistas e inversores germanos, cuya visión sobre la situación actual se podrá ver ligeramente deteriorada en septiembre tras los últimos movimientos en los mercados motivados por las tensiones geopolíticas. Por otro lado, destacarán las cifras finales del PIB francés, que no harán más que confirmar el avance del 0,5% trim. en el 2tr17 gracias al consumo privado (0,3% trim.), las exportaciones (2,5% trim.) y el gasto público (0,4% trim.).
Respecto al agregado de la Eurozona, el IPC final de agosto se ajustará al 1,5% a. proyectado por la estimación preliminar y confirmará la fuerte aportación de la partida de transportes, mientras que la inflación subyacente continuará en 1,2% a. en línea con el mantenimiento de los precios de los servicios en 1,6% a. En paralelo, los indicadores adelantados (confianza del consumidor de la Comisión Europea y PMIs) no sufrirán grandes cambios según las cifras preliminares de septiembre, aunque serán consistentes con un crecimiento del 0,5% trim. en el agregado de la UEM.
En el ámbito institucional, sobresaldrá la publicación del Boletín Económico por parte del BCE. Dicho documento incluirá, aparte de la información económica y monetaria que estuvo detrás de las últimas decisiones tomadas en Frankfurt, los factores que impulsaron a la autoridad monetaria a efectuar las últimas modificaciones en sus previsiones macroeconómicas.
Finalmente, también deberemos estar pendientes de la política monetaria en Japón, si bien no esperamos que los titulares procedentes de la reunión del BoJ (jueves) puedan afectar significativamente a los mercados. Éstos centrarán su atención sobre la Fed, cuyo encuentro del miércoles constituirá un punto de inflexión en la semana. Durante la primera mitad, asistiremos a unas sesiones marcadas por la prudencia antes de conocerse las decisiones del FOMC. Por el contrario, la confirmación de un endurecimiento de la política monetaria en EEUU (vía reducción del balance de la Fed) impulsará las ventas de T-Notes, así como también una apreciación del dólar.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama