Ventana abierta del BoE
En una reunión sin grandes sorpresas, el BoE daba continuidad a su estrategia de política monetaria, es decir, mantenía el tipo oficial de interés en 0,25%, las compras de deuda pública en 435 mm. £ y las de corporativa en 10 mm. £ en una votación que se saldaba con siete miembros a favor de la política continuista y dos en contra.
Desde la institución, se volvían a remarca los niveles actuales de inflación, señalándose que, probablemente, en octubre el IPC sobrepasará el 3% y se situará por encima del objetivo durante varios años.
Además, se hacía hincapié que el crecimiento de los salarios sigue siendo modesto, lo que unido a una mayor debilidad del crecimiento y el coste del “Brexit”, impedían endurecer la política monetaria actual.
La reunión del BoE dejaba un sabor de boca agrio ante la posibilidad de un mayor ruido “hawkish” después de que en agosto se dejase entrever que, probablemente, se subirían los tipos más rápido de lo que los mercados esperarían.
No obstante, los miembros del comité dejaban claro que las presiones inflacionistas pueden hacer que se tenga que acometer un aumento de los tipos más fuerte de lo esperado. Luego, volvíamos a asistir al difícil juego de equilibrios que el BoE tiene que mantener con el fin de mantener la inflación bajo control a la vez que refuerza la confianza y mitiga la desaceleración.
La puerta abierta a un reajuste en los tipos ocasionaba que la libra se apreciase un 1,45% frente al euro, situando su cambio en 0,8867 EURGBP, mientras que frente al dólar el repunte de la moneda británica era de +1,40%, lo que dejaba el cruce en 0,7465 USDGBP.
El mensaje procedente del BoE no pasaba de largo en los mercados de Reino Unido y, en concreto, el FTSE cedía un -1,14% (7.295), a la par que la probabilidad de un mayor endurecimiento de la política monetaria hacía que las ventas imperasen en el mercado de deuda soberana, con la rentabilidad del bono inglés a 10 años incrementándose en +8,5 p.b (1,230%).
En un segundo plano, el SNB suizo mantenía su política monetaria sin cambios(tasa de depósito en -0,75% y el tipo Libor a tres meses entre -1,25% y -0,25), si bien moderaba su lenguaje con respecto al franco suizo ante el mayor debilitamiento de la moneda helvética, lo que ayuda a mitigar la excesiva sobrevaloración de la moneda.
Por otro lado, el comité del Banco Central de Turquía dejaba sin cambios los tipos a pesar del sólido repunte de la inflación y las presiones políticas, después de que el Gobierno dirigido por Recep Erdogan se mostrase a favor de disminuir el tipo de interés.
En clave de datos, el interés se concentraba sobre el IPC estadounidense de agosto y su repunte hasta 1,9% a. Como adelantábamos en IM, no cabía duda de que la fuerte alza de los precios de la gasolina (10,4% a.), debido al huracán Harvey, era el principal motivo detrás del repunte de la inflación.
Por otro lado, el índice subyacente confirmaba el avance de 1,7% a.estimulado por los bienes de hogar (2,9% a.) y transportes (2,8% a.). El repunte de la inflación excluyendo las partidas más volátiles es una cuestión relevante, pues es aquí donde la Reserva Federal pone el acento, radicando la clave en los precios de los servicios excluyendo energía y su avance de una décima (2,5% a.) con respecto al mes anterior.
Por lo que a Europa se refiere, los datos no sorprendían, pues tanto el IPCA francés como el italiano de agosto confirmaban su 1,0% a y 1,4% a. previos. Asimismo, las bolsas mostraban un compartimiento errático, con el Eurostoxx cerrando prácticamente plano (3.527) y el Ibex -35 y el Dax cediendo un -0,10% respectivamente; mientras que en Wall Street, el S&P500 cedía un -0,11% (2.495).
Respecto a la deuda soberna, las ventas llevaban al Bund a 0,413%, lo contrario que en los treasuriesdonde el T-note situaba su rentabilidad en 2,179% después de haber tocado los 2,22%. EEUU se convertirá en el principal protagonista de la jornada del viernes, pues se darán a conocer datos de gran relevancia.
En concreto, se publicarán las ventas minoristas de agosto, las cuales denotarán cómo el consumo estadounidense se vio resentido por el huracán Harveyen la parte final del mes.
No obstante, sí se podrá apreciar un buen comportamiento de la serie excluyendo automóviles y sus componentes, pues la población de EEUU ejecutó un fuerte aprovisionamiento en los días previos a la tormenta. .
Por otro lado, los efectos del huracán Harvey también se notarán en la producción industrialestadounidense de agosto, sobre todo, en la actividad minera y en las utilities. Sin embargo, el ISM y la evolución del empleo adelantan un buen desempeño de las manufacturas, las cuales suponen más de un 70% del total de la actividad industrial y constituyen el elemento en el que nos tendremos que fijar para analizar el dato.
En paralelo, donde más se notarán las consecuencias de la ya mencionada tormenta será en los indicadores adelantadosde septiembre; de hecho, la confianza del consumidor según la Universidad de Michigan retrocederá casi dos puntos hasta 95,0 (según el consenso de Bloomberg).
No obstante, los mercados permanecerán más atentos al buen tono de las ventas minoristas en EEUU y, tras conocerse el repunte de la inflación en agosto, volveremos a asistir a una jornada marcada por la apreciación del dólar y las ventas de treasuries. De esta manera, el ánimo de los inversores se verá afectado por los datos de consumo en la semana previa a la celebración del próximo FOMC.
De tal encuentro, esperamos novedades en el ámbito del ajuste del balance de la Fed y en la actualización de las previsiones, mientras que los Fed Fundsdeberían permanecer sin cambios.
En cuanto a Europa, la balanza comercial de julio constituirá el dato más importante del agregado de la UEM, al cual se le unirán los costes laborales del 2tr17 (también en el agregado de la Eurozona). Aun así,no esperamos una jornada con grandes movimientosen los mercados europeos, pues las comparecencias que tendrán lugar durante la sesión (Nouy, Visco y Lautenschläger) no aportarán nada que no sepamos ya sobre los próximos pasos del BCE.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama