Panorámica semanal: IPCs y BoE
La jornada del viernes se desarrollaba sin grandes novedades en el ámbito de la publicación de datos, lo cual provocaba que los movimientos en los mercados fueran lo más destacado del día. En concreto, sobresalía el descenso del petróleo (-0,86% y 54,02 $/barril) afectado por el acercamiento de una nueva tormenta a las costas estadounidenses; un hecho que, a su vez, lastraba al sector energéticoy el S&P500 que se dejaba un -0,15% (2.461).
Sin salir de EEUU, conocíamos que, el viernes, la Cámara de Representantes aprobaba la extensión del límite de endeudamiento por tres meses y una ley que autorizaba un gasto de 15.250 mill. $ para emergencias por desastres. En Asia, un día más tarde, se publicaba que la inflación china aceleraba hasta 1,8% a. en agosto, mientras que los precios de producción lo hacían hasta 6,3% a. en el mismo mes.
De cara a la semana que comenzamos, ésta tendrá en la producción industrial y en la balanza comercial como los datos más importantes del agregado de la UEM. La primera presentará un tímido avance en agosto del 0,1% m., si bien no podemos descartar sorpresas a la baja tras conocer el estancamiento de la serie en la principal economía de la Eurozona, esto es, Alemania (0,0% m.). Por su parte, la balanza comercial podrá reflejar las consecuencias de un euro más apreciado en agosto en comparación con julio.
Por otro lado, destacarán los IPCAs finales de agosto de los países más importantes de la UEM, los cuales no deberían dar lugar a sorpresas. Así, las cifras deberían se equivalentes a las ofrecidas por la primera estimación (2,0% a. en España, 1,4% a. en Italia, 1,8% a. en Alemania y 1,0% a. en Francia) y el interés radicará en comprobar si la inflación subyacente y de servicios muestran un tono positivo, sobre todo, después de que el BCE recortara la previsión de IPC de la UEM para 2018 (de 1,3% a 1,2%) y 2019 (de 1,6% a 1,5%).
También se publicará la inflación de agosto en EEUU; un dato que acaparará toda la atención después de que algunos miembros de la Fed dejaran entrever sus preocupaciones en torno a una estrategia de salida demasiado rápida. De hecho, el IPC subyacente desacelerará una décima hasta 1,6% a. (según el consenso de Bloomberg) y se situará en su menor nivel desde 2015, lo cual apoyará al ala más “dovish” de la Reserva Federal. No obstante, el presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, se encargaba de dejar claro, el pasado viernes, que lo apropiado es ir reduciendo los estímulos «gradualmente».
Además, el bando “duro” de la Reserva Federal se verá respaldado por los datos de consumo, pues las ventas minoristas volverán a presentar un registro positivo en agosto, aunque confianza del consumidor (según la Universidad de Michigan) pueda verse afectada por la reciente volatilidad en bolsa. Por otro lado, la producción industrial de agosto avanzará ligeramente, si bien lo más importante lo encontraremos al observar la serie excluyendo partidas volátiles, es decir, los vehículos de motor y sus componentes.
Finalmente, la política monetaria estará de actualidad en Reino Unido, pues el jueves tendrá lugar una nueva reunión del BoE. La entidad británica no efectuará cambios en su estrategia, si bien se podrán volver a lanzar mensajes ya conocidos como la decisión de tolerar unas mayores tasas de inflación. De hecho, ello se verá plasmado en una tasa de IPC que repuntará hasta 2,8% a. en agosto, mientras que su homólogo subyacente avanzará hasta 2,5% a.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Garbriel Marquès, Mariano Valderrama