Panorámica semanal: Al son de las actas de los Bancos Centrales
El viernes, los datos más importantes provenían de los EEUU. En mayo, el gasto nominal de los estadounidenses registraba un tímido crecimiento del 0,1% m. equivalente a su modesto avance en términos reales. No obstante, lo importante era el análisis de la evolución reciente de dicho gasto real y,teniendo en cuenta la revisión de la serie, su tendencia era positiva como arrojaba su crecimiento de 2,7% trim. a. Así, los datos actuales apuntan que el consumo aportará algo más al crecimiento del 2tr17 y podrá compensar el comportamiento algo peor de la demanda externa durante dicho periodo. Una cuestión que en la Reserva Federal pesará más que la ligera moderación del PCE central hasta 1,4% a. en mayo, dado que tienen muy presente el lastre temporal de los precios de la telefonía y bienes y servicios sanitarios.
Por otro lado, la confianza consumidor de la Universidad de Michigan caía menos de lo previsto en junio, según las cifras finales (95,1 puntos). Un hecho que apoyaba los movimientos en el mercado de treasuries, que ya había reaccionado a la publicación del gasto personal en forma de aumentos de rentabilidad. Así, el T-Notes a 10 años tocaba el nivel de 2,3% (+3,7 p.b.) por primera vez desde el pasado mes de mayo.
En la UEM, la inflación subyacente del agregado de la Eurozona repuntaba dos décimas hasta 1,1% a., según los datos preliminares de junio, al tiempo que el índice general moderaba menos de lo esperado al situarse en 1,3% a. Unos datos que también denotaban la influencia a la baja de los factores externos sobre la inflación, mientras que los domésticos eran los culpables de su comportamiento mejor de lo esperado; es decir, las fuerzas sobre los precios eran favorables de cara a los objetivos del BCE.
En nuestro país, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciaba que el Ejecutivo revisará hasta el 3% su previsión de crecimiento de la economía española para este año, lo que supone tres décimas más respecto a la estimación actual del 2,7%. En relación a los mercados, la deuda pública española se elevaba ligeramente (+0,6 p.b. hasta 1,54% en el caso del bono a diez años) en un día en el que los inversores tenían en cuenta la mejora de la inflación en la Eurozona.
En la semana que comienza, las primeras novedades llegarán desde Asia. Mientras el PMI chino manufacturero (patrocinado por Caixin) avanzaba en junio hasta 50,4 puntos, los índices Tankan del BoJ reflejaban una mejora del optimismo en el 2tr17, especialmente en el sector industrial. El indicador de los grandes fabricantes de sectores clave como el del automotriz o el de la electrónica se situaba en 17 puntos, por encima de las previsiones, mejorando también el índice relativo a las expectativas hasta 15 puntos Asimismo, el informe Tankan revelaba que el conjunto de las empresas (tanto manufactureras como del sector servicios) estarían planeando incrementar su inversión de capital una media del 2,9% a. durante el ejercicio fiscal que empezó en Japón el 1 de abril y que se cerrará el 31 de marzo de 2018.
Dejando a un lado las primeras noticias del lunes, EEUU constituirá uno de los principales focos de interés de la semana, no solo por la celebración de festividades (y el consecuente cierre de los mercados), sino también por la Fed y los datos. En la jornada del miércoles, se publicarán las actas de la última reunión del FOMC, en las cuales se reafirmará la predisposición para continuar con las subidas de tipos y empezar a reducir el balance de la Fed este año. En opinión de los consejeros de la entidad,la evolución actual de la economía estadounidense sería acorde con dichas reafirmaciones, achacándose a factores temporales la desaceleración del PIB en el 1tr17 y el freno de los índices de inflación.
No obstante, el mercado irá más allá e intentará encontrar pistas sobre cuándo podrá iniciarse el ajuste del balance. En esta línea, es muy significativo que ya se haya acordado como se articularía dicho proceso y, probablemente, las actas transmitan la sensación de que este paso simplemente dependerá de la continuidad del crecimiento a un ritmo moderado y unas cifras de inflación que no hagan temer por la consecución de los objetivos de la Reserva Federal. De momento, la revisión al alza del dato final del PIB del 1tr17 hasta 1,2% trim. a., apuntalada por el mejor desempeño del consumo, permitiría confiar en la continuidad de la estrategia de salida, la cual también se sustentaría en los anteriormente mencionados datos de gasto personal y su tendencia al alza en mayo.
De la misma forma, la fortaleza del mercado laboral estadounidense servirá para dar una mayor solidez al discurso de la Fed; razón por la cual los datos del viernes cobrarán un interés especial. Con las peticiones semanales de desempleo en niveles mínimos, las nóminas no agrícolas deberían volver a avanzar de forma sólida en junio y apoyar las alzas en los salarios (2,6% a. según Bloomberg). Las tensiones en el mercado laboral, según los estudios de la Fed de Boston, ya se estarían viendo reflejados en una mayor rotación de los trabajadores en busca de mejorar su remuneración ante un mercado que ofrece algo más de 6 millones de vacantes, según los JOLTS.
Otros de los datos importantes de la semana serán los ISM de junio, que mostrarán pocos cambios con el manufacturero en niveles de 55 puntos y su homólogo de servicios en 56,5; cifras fuertes aunque los prometidos estímulos siguen retrasándose en el tiempo. Por otro lado, la balanza comercial de mayo debería reflejar una reducción del déficit en línea con los datos adelantados por el Departamento de Comercio de EEUU. En concreto, dichos datos revelaban que el mes de mayo se saldaba con un avance de las exportaciones de bienes del 0,4% m. frente a un retroceso de las importaciones del -0,4% m. Asimismo, las órdenes de bienes duraderos confirmarán su comportamiento pobre en mayo, mientras que los embarques de bienes de capital (3,7% trim. a. vs. 7,0% en abril) ratificarán el enfriamiento de la inversión estadounidense en el 2tr17 tras al buenísimo desempeño del trimestre anterior.
En cuanto a Europa, la próxima semana también tendremos actas, en este caso, del BCE. Dichas actas remarcarán el tono positivo de nuestro banco central y enfatizarán ciertos mensajes relativos a los menores riesgos de deflación y las mejores perspectivas de crecimiento, permitiendo al mercado especular sobre el futuro de la generosidad monetaria. De forma que cobrarán importancia las opiniones de los dos consejeros que mostraron mayor predisposición a una estrategia menos laxa, como ya reconoció el propio Draghi.
El mayor optimismo del BCE respecto al escenario económico también se hará palpable con los datos de la próxima semana. Los PMIs finales de la UEM confirmarán su buen desempeño en el mes de junio, siendo especialmente reseñable los elevados niveles del indicador del sector manufacturero (57,3 puntos). Por su parte, las ventas minoristas del área acelerarán su ritmo de avance en mayo (0,3% m. según el consenso de Bloomberg) impulsadas por los buenos registros de Francia y Alemania.
De hecho, el viernes conocíamos que el gasto en consumo francés avanzaba un 1,0% m. en mayo y que las ventas minoristas germanas lo hacían un 1,1% trim. a., al tiempo que el número de empleados en Alemania aumentaba en 36.000 personas en mayo (hasta 44.151.000) y los puestos vacantes se incrementaban en 9.000 hasta los 719.000. Sin salir de la primera economía de la UEM, la próxima semana se publicará que las órdenes industriales experimentarán un repunte del 1,7% m. en mayo tras el fuerte recorte del mes anterior, mientras que la producción industrial evolucionará de forma positiva en consonancia con las últimas encuestas del sector secundario.
En el ámbito emergente, destacarán los PMIs chinos de junio patrocinados por Caixin, así como también las reservas internacionales del gigante asiático en el mismo mes. A la hora de analizar el dato, deberemos tener presente el efecto revalorización de determinados activos ligado a la evolución de las divisas. Por su parte, la desaceleración del IPC brasileño “facilitará la vida” al Banco Central de Brasil. Éste ha efectuado importantes bajadas de tipos desde octubre de 2016, pasando de 14,25% hasta 10,25% y, ahora, la moderación de la inflación le permitirá seguir restando dureza a su política y, con ello, relanzar la actividad. Una estrategia en la que se enclava el recorte de sus objetivos de inflación hasta 4,5% en 2017 y 2018, 4,25% en 2019 y 4% en 2020.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Gabriel Marquès, Mariano Valderrama