Panorámica semanal: Avalancha de información
El pasado viernes los PMI de la Eurozona continuaban mostrando una imagen sólida, aunque dispar, pues el ritmo de expansión se atenuaba en servicios (54,7) y, por el contrario, se aceleraba en las manufacturas hasta 57,3 (máximos de 74 meses). Estas últimas eran las grandes protagonistas dado que los pedidos aumentaban con muchísima fuerza y el empleo se mostraba fuerte. Respecto a los servicios, el empleo también se mostraba fuerte y las órdenes también. Así, el interés se desplazaba a las partidas de precios dando muestras de moderación tanto desde la perspectiva de los precios pagados como cobrados, si bien era más destacada en el segundo caso.
No obstante, el protagonismo giraba en torno a Italia y su banca después de que la Junta Única de Resolución europea (JUR) diese la orden de la liquidación de las entidades italianas Banco Popolare de Vicenza y Veneto, después de que el BCE declarase que ambas eran inviables por falta de capital. Según el presidente del JUR, Elke Köning: “Ninguno de los dos bancos proporciona funciones críticas, y no se espera que su quiebra tenga un impacto adverso importante sobre la estabilidad financiera”.
El domingo, el Gobierno de Italia decretaba un consejo de ministros de urgencia con el fin de dar luz verde a la liquidación de dichos bancos. Intesa Sanpaolo será la encargada de absorber ambas entidades, en una operación en la que el Estado movilizará 5,2 mm. €, con un margen de 17 mm. €. De este primer desembolso, Intesa recibirá 4,78 mm. € en concepto de «anticipo de caja» destinados a las «operaciones necesarias para mantener la capitalización y el reforzamiento patrimonial» de la entidad, tras la adquisición de las dos bancas de Veneto. Además, el ministro de Economía y Finanzas, Pier Carlo Padoan, aseguraba que la intervención estatal no repercutirá en la deuda pública, pues son recursos contemplados en el decreto aprobado a finales de diciembre para garantizar liquidez a los bancos con problemas, dotado con 20 mm. €. Por su parte el Estado se hará cargo de los créditos deteriorados y de alto riesgo de Banca Popolare de Vicenza y Veneto Banca.
Luego, el resto de noticias en clave europea del fin de semana pasaban a un segundo plano, destacando sólo las palabras del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, comentando que el BCE podría empezar a tratar el fin de su política de estímulos en vista a los avances en la actividad económica y la inflación. Asimismo, Weidmann rechazaba cualquier modificación posible en el programa de compras del organismo y negaba que desde el máximo organismo europeo se hubiese tratado una posible ampliación en el plazo de las compras.
En cuanto a EEUU, la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, se mostraba partidaria de continuar endureciendo la política monetaria de manera gradual a pesar de la reciente debilidad mostrada por la inflación. En una línea distinta, el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard,decía que la Reserva Federal podía permitirse una pausa en el aumento de tipos y ver cómo se desarrollan los diversos acontecimientos económicos.
Respecto al petróleo, los precios tanto del Brent como del WTI repuntaba ante la mayor debilidad del dólar (1,119 EURUSD en la mañana del lunes) y a pesar del aumento de la actividad de perforación en EEUU, al agregarse 11 nuevas plataformas en la semana anterior, hasta un total de 758. Luego, el Brent cotizaba en46,03 $/barril y el WTI en 43,48 $/barril en el inicio de la semana.
En cuanto a la semana que comienza, el retroceso en los precios del petróleo y el abaratamiento de los bienes importados, reforzado por los avances del euro frente a los principales socios comerciales, se dejarán notar en los niveles de los IPC del área euro. A nivel conjunto de la UEM, la inflación moderará hasta 1,2% a. de acuerdo con el consenso de Bloomberg, siendo dicha moderación extensible a las cifras de países como España, Italia, Francia y Alemania. En este último caso, se espera que el IPCA frene hasta 1,3% a. en junio.
Los mercados darán prioridad en ambos lados del Atlántico a los indicadores reales sobre los adelantados haciendo que referencias como las ventas minoristas germanas cobren importancia. Éstas,tras un flojo mes de abril, deberían tomar fuerza en mayo gracias al avance del textil, favorecido por el buen tiempo. Asimismo, los datos de ventas minoristas en España registrarán un buen comportamiento poniendo en valor el avance del empleo, mientras que en Francia el gasto de los consumidores dará continuidad a sus avances apoyados en los bienes duraderos y, en particular, por el rebote del consumo de textiles.
Sin dejar de lado los datos reales, las cifras del mercado laboral en Alemania no darán grandes sorpresas y lo más sobresaliente será la continuidad en los avances del empleo que conoceremos el próximo viernes. Así, en Europa, los datos reales se alinearán con el comportamiento favorable apuntado por los adelantados y que tendrá continuidad esta semana. De hecho, la confianza de los empresarios en Alemania recogida por el índice IFO (lunes), registrará mínimos cambios en junio y continuará en niveles acordes con un crecimiento de la economía del país del 0,6% trim. en el 2tr17. Tampoco ofrecerá grandes variaciones la confianza de los consumidores, según el instituto GfK (jueves), que esperamos se mantenga fuerte en cifras de 10,4.
En la misma línea, se mostrarán los indicadores de confianza de la Comisión Europea para la UEM, que se publicarán el jueves, ya que desde la óptica empresarial consolidarán sus actuales nivelesmarcando la diferencia la fuerte mejora del estado de ánimo de los hogares, en línea con la estimación preliminar de la confianza de los consumidores. Por último, para completar el repaso a los indicadores de la zona euro, sólo cabe mencionar el agregado monetario M3 de mayo (miércoles), el cual volverá a mostrar el repunte de los préstamos a los hogares y a las empresas no financieras.
En Europa no todo serán referencias macro, pues también será importante el Fórum organizado por el BCE que se centrará en la inversión y el crecimiento en las economías avanzadas y contará con la participación de los principales banqueros centrales.
La atención se centrará en el presidente del BoE, Mark Carney, a pesar de que insistirá en la cautela hacia el futuro próximo de Reino Unido y volverá a expresar su posición al endurecimiento de la política monetaria británica en el corto plazo. Con todo, la actitud permisiva de la entidad británica hacia la inflación empieza a acercarse a sus límites. La inflación ya está socavando el gasto de los británicos y, precisamente, la estimación final del PIB de Reino Unido del 1tr17, que conoceremos el viernes, nos recordará este hecho. En su moderación hasta 0,2% trim. tendrá mucho que ver el menor impulso del consumo privado.
Junto a Carney resaltará la comparecencia del presidente del BCE, Mario Draghi, que aprovechará para recordar que los riesgos que atenazaban las perspectivas de crecimiento se encuentran equilibrados, lo que se alinea con las mejoras en la zona euro, quedando los riesgos de deflación atrás. En esta línea, Draghi también tratará la cuestión de la inflación y la volatilidad imperante en los precioscomo consecuencia de las oscilaciones ligadas al crudo. Por último, Kuroda (BoJ), defenderá la necesidad de continuar con la estrategia actual de la autoridad monetaria japonesa para ganar la batalla a la baja inflación, en un contexto de mejora tanto del empleo y como de los ingresos.
Entre las declaraciones de los banqueros centrales y la publicación de datos en Europa, también habrá que permanecer atentos al comportamiento de instrumentos como los bonos contingentes convertibles de la banca. En los últimos días conocíamos que la entidad germana Bremer Landesbank anunciaba que “en ejercicio de su capacidad discrecional recogida en las condiciones de los bonos AT1, cancelaba todos los pagos de por intereses”. Así, los poseedores de 150 mill. € en CoCos de la entidad no recibirán el pago de cupón del próximo día 29. Mientras tanto, Grecia afrontará un comienzo de semana más tranquilo, después de que Moody’s mejorase su calificación hasta Caa2 y cambiase su perspectiva a positiva.
En EEUU, la política monetaria volverá a escena ante las distintas comparecencias de los miembros de la Fed, sobresaliendo la condición “hawkish” de la mayoría de ellos (Williams, Harker o Bullard). En particular, habrá que estar atentos a Harker y Bullard al versar, sus intervenciones sobre la política monetaria. El escenario que dibujen no se saldrá en exceso del guion ya establecido y los mensajes en torno a la necesidad de implementar un programa de normalización del balance en el presente año serán la tónica. A la par, no olvidarán recordar la necesidad de una correcta evolución de la economía en términos generales para que dicha normalización se produzca.
Al igual que en Europa, los inversores desconfían de la capacidad del banco central estadounidense para llevar a cabo su estrategia de salida. Así, los datos cobrarán importancia comenzando por las órdenes de bienes duraderos que volverán a caer en mayo, aunque con matices. Los retrocesos fundamentalmente se deberán a la corrección del equipo de transporte, registrando los pedidos un avance de 0,5% m., una vez descontado el efecto de dichos bienes y defensa. Una tasa en línea con lo mostrado por los nuevos pedidos del ISM manufacturero en mayo, los cuales, aunque corregían se mantenían en niveles elevados. Sin embargo, mirando más allá, el PMI manufacturero de junio apuntaba a una moderación de los pedidos a corto plazo en línea con su ajuste hasta cifras de 52,1. No obstante, debemos tener en cuenta que en dicho mes de junio se ha celebrado un importante salón aeronáutico que puede distorsionar los datos de órdenes de bienes duraderos próximamente. En el Salón Aeronáutico de Le Bourget, Boeing conseguía contratos firmes y memorandos de entendimiento para la venta de 571 aviones valorados en 74.800 mill. $.
Asimismo, en los próximos días, destacará la confianza de los consumidores según el Conference Board. En junio, esta continuará su senda descendente desde los máximos de marzo, aunque registrando valores nada preocupantes. No obstante, su moderación será la confirmación de la puesta en valor de los retrasos de los prometidos estímulos y del efecto adverso de ciertas medidas sobre determinados colectivos.
También habrá que estar muy atentos en la parte final de la semana al estancamiento del gasto personal de los estadounidenses. Un mal dato en términos nominales que vendrá a acoplarse con la tendencia de las confianzas. No obstante, lo importante es el gasto en términos reales y este mantendrá un ritmo de crecimiento próximo al 0,2% m. La contrapartida negativa es que dicha cifra será posible gracias al peor desempeño del PCE central. De forma que se dará la combinación perfecta para dudar de los próximos pasos de la Fed alimentando las compras de treasuries.
La última estimación del PIB estadounidense del 1tr17 pasará a un segundo plano, ante la ausencia grandes cambios. De manera que la esfera política cubrirá este hueco debido a las nuevas dificultades de Trump para aplicar su programa económico. De hecho, cuatro senadores republicanos se negaban a respaldar el “Trumpcare”. Dichas trabas suponen un obstáculo a otras cuestiones de, incluso mayor valía, como la reforma tributaria y otros temas fiscales.
Por último, en Japón los datos de desempleo de mayo continuarán en niveles bajos, recordándonos los problemas del envejecimiento poblacional nipón, una cuestión que se ve reflejada en la tensión que ejerce sobre la oferta laboral, lo cual será recordado por el ratio trabajo-candidato. En cuanto a los IPC, sus leves repuntes darán más empaque a la prolongación de los estímulos por parte del BoJ, algo que nos recordará la atonía de la inflación en términos subyacentes.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Gabriel Marquès, Mariano Valderrama
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