Panorámica semanal: eventos institucionales
La semana finalizaba con escasa noticias y el viernes, lo más relevante eran las declaraciones de algunos de los miembros de la Reserva Federal, como las del presidente de St. Louis, James Bullard, que advertía que los planes para aumentar los tipos de interés deben de ser tratados con cautela pues un rápido incremento de estos puede ser demasiado para una economía estadounidense que ha dado señales recientes de debilidad, en particular en la inflación. El contrapunto lo ponía John Williams (Fed de San Francisco), el cual en un evento con estudiantes de secundaria, opinaba que la economía de EEUU está funcionando bien, a la vez que recordaba el papel cada vez más relevante que jugaran losservicios en el crecimiento futuro.
En Europa, la carencia de datos también ocasionaba que el interés descansase sobre la esfera institucional. Comenzando con el miembro del comité del BCE, Benoit Coeuré, éste ponía el acento en advertir que la inflación de la zona euro podría tardar más de lo previsto en repuntar debido a los problemas de de histéresis que sufre el mercado laboral. Según palabras textuales “si se llega a la situación en la que la inflación comienza a sostenerse por sí misma, pero el desempleo de larga duración continúa siendo alto, no debería haber dudas de cómo decidiremos nuestra política. La política monetaria no puede funcionar en una economía ‘caliente’ como una especie de seguro contra los riesgos del mercado laboral».
Junto a las declaraciones de Coeure, resaltaban las del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, que volvía a posicionarse a favor de un incremento de los tipos, a la vez que recordaba que las decisiones de política monetaria que toma el BCE no se centra en los acontecimientos políticos, sino en las expectativas de precios. Por último y en clave bancaria, la supervisora jefe del BCE, Daniele Nouy, criticaba la posición de determinados bancos de la zona euro que estarían “negando” sus problemas con los créditos morosos, si bien opinaba que muchas de estas entidades están comprometidos con solucionar sus problemas.
No obstante y continuando con Europa, el viernes el Parlamento griego aprobaba con los votos de la mayoría gubernamental, la legislación con todos los requisitos pendientes para cerrar la segunda evaluación del rescate, incluidos nuevos recortes de pensiones y subidas de impuestos para el periodo post memorando. La aprobación de este texto era un requisito imprescindible para que el Eurogrupo pueda dar luz verde al desembolso del próximo tramo del rescate, de unos 7.000 millones de euros, en su reunión prevista para el día 22. El objetivo es un ahorro del gasto estatal e ingresos adicionales por un total de 4.900 millones de euros anuales.
En cuanto a la semana que comienza, cobrarán protagonismo los eventos institucionales a nivel internacional, entre los cuales destacarán la reunión de la OPEP y el encuentro del G-7. En relación a la primera, los últimos mensajes lanzados por Arabia Saudí y Rusia apuntan a la consecución de un acuerdo para la prolongación de los recortes de producción de crudo hasta el 1tr18. Mientras que en el segundo se tratarán cuestiones como la necesidad de reformas para apoyar el crecimiento global y el rechazo a la manipulación del tipo de cambio con fines competitivos. Aun así, no debe pasar desapercibida la ausencia de una condena directa al proteccionismo por parte de los mandatarios, pasando a un modo en el que se apuesta por la “cooperación internacional” en materia comercial.
Sin embargo, el comercio exterior puede cobrar un papel más relevante en función del “sabor de boca” que dejen los datos de balanza comercial estadounidense que se darán a conocer el jueves. En concreto, las autoridades de EEUU publicarán el avance de las exportaciones e importaciones de bienes durante el mes de abril, las cuales se verán maquilladas por los efectos al alza de la evolución de los precios durante dicho mes (sobre todo, las segundas).
La segunda estimación del PIB de EEUU verá la luz el viernes y también dará fe de la desaceleración de la economía en el arranque de 2017. Cabe destacar que tal desaceleración derivaba del peor desempeño del consumo privado y del drenaje de los inventarios en -0,93 p.p. a la actividad económica. Esto último apoyaría la tesis defendida por la Fed (esto es, que tal desaceleración se podría tildar de “transitoria” y que la economía se recuperará en el 2tr17), la cual se enfatizará en las actas del último FOMC.
Además, dichas actas de la reunión de mayo de la Reserva Federal apuntarán la confianza en el repunte del crecimiento durante el 2tr17 y ello justificaría la continuidad de “los ajustes graduales en la orientación de la política monetaria”, aunque será interesante determinar si todos los miembros del FOMC comparten esta visión; un factor que dotará de mayor interés a los discursos de representantes de la Fed como Harker, Kashkari, Evans y Kaplan.
En Europa, la segunda estimación del PIB británico revelará la desagregación del dato desde el punto de vista de la demanda en el 1tr17. Las cifras preliminares, que reflejaban un freno de los servicios desde 0,8% trim. hasta 0,3%, apuntan a un comportamiento más débil del consumo privado, el cual se resentiría ante el impacto de la inflación sobre los recursos de las familias. También presentará un consumo privado más flojo el PIB final alemán del 1tr17, si bien éste se verá apoyado por el buen tono de la inversión (sobre todo, la construcción) y el fuerte aporte de la demanda externa. Ésta última también apoyará el crecimiento de la economía española en el 1tr17 (0,8% trim.), sumándose a la aportación positiva de la demanda interna.
En paralelo, la semana se complementará con la publicación de diversos indicadores adelantados en la UEM, los cuales vendrán marcados por la estabilidad. De esta manera, los IFOs de confianza empresarial germana presentarán pocas variaciones en mayo ante la calma en el escenario alemán y europeo, mientras que los PMIs de la UEM despertarán más interés, sobre todo, por el diferencial entre las componentes de precios pagados y los repercutidos por las empresas. La brecha entre ambos volverá a ser un reflejo de las dificultades que las compañías siguen afrontando para fijar precios; una tesitura que también se apoyaría en la evolución de los precios de producción de Alemania, que avanzaban un 3,4% a. en abril apuntalados, principalmente, por partidas como la energía y los bienes básicos.
Respecto a la actividad institucional, ésta será intensa durante el arranque de la semana, pues se celebrarán reuniones del Eurogrupo y el Ecofin. La primera de éstas será la que acapare mayor atención, dado que incluirá la profundización en el reciente acuerdo entre Grecia y sus acreedores, el análisis de la situación macroeconómica de la Eurozona (en base a las últimas previsiones de la Comisión Europea) y el examen a España para asegurar el retorno de los préstamos. También habrá que prestar atención a las comparecencias de “pesos pesados” del BCE (Draghi, Constancio, Preat y Couré).
Finalmente, en el ámbito emergente, China vivirá una semana calmada tras conocerse que el gobierno eliminará varias tarifas (logísticas, de peajes, etc.) por un valor de 120.000 mill. CNY anuales (17,4 mm. $) y que la inversión no financiera del gigante asiático hacia el exterior se reducía un 71% a. en abril hasta 5,82 mm. $, mientras que la inversión directa extranjera en China se reducía un -0,1%(en términos acumulados) en abril hasta 41,6 mm. $. En cuanto a Brasil, se darán a conocer cifras de cuenta corriente y deuda pública neta sobre el PIB, aunque éstas quedarán en un segundo plano dado el mantenimiento de la desconfianza política sobre la principal economía de Latinoamérica.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Gabriel Marquès, Mariano Valderrama