La semana finalizaba al son de los resultados electorales de Francia, donde el líder de En Marche!, Emmanuel Macron se hacía con la victoria de manera amplia al conseguir el 66,06% de los votos.
La victoria de Macron consigue alejar los fantasmas del populismo y reforzar la posición de Francia dentro de Europa. En clave económica, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, estimaba que la situación económica en Europa ha mejorado lo suficiente como para alejar el riesgo de deflación, lo que significaría que el BCE podría retirar su política de estímulos de manera gradual.
En cuanto a las primeras declaraciones de miembros de la Reserva Federal tras el encuentro sostenido el miércoles, el vice presidente Stanley Fischer, se mostraba claro al expresar que las decisiones de política monetaria no han de basarse en ninguna regla matemática en la que cambios en variables como empleo o IPC obliguen a tomar una decisión.
La política monetaria también centraba el discurso del presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, que volvía a mostrarse a favor de comenzar a recortar el balance de la entidad en la segunda mitad del año. Antes del carrusel de declaraciones, conocíamos que las nóminas no agrícolas se situaban en 211.000 en abril, lo cual propiciaba que la creación de puestos de trabajo volviera a presentar una tendencia fuerte.
Asimismo, las cifras revelaban un nuevo aumento de la población activa hasta 160.213.000 y una caída de la tasa de desempleo U6 hasta 8,6% (mínimos desde 2007). Únicamente despertaba cierta preocupación la evolución de los salarios, pues desaceleraban hasta 2,5% a. en abril. En clave asiática, las reservas de divisas de China continuaban beneficiándose de los controles de capital de las autoridades y el freno del dólar para aumentar en abril por tercer mes consecutivo en 21 mm. $ hasta los 3.029 mm. $, lo que superaba ampliamente las expectativas.
La balanza comercial china mostraba un superávit de 38 mm. $, si bien el dato negativo era la caída de las importaciones (de 11,9% a 20,3%) y las exportaciones (de 16,4% a 8%). Esta semana, la actualidad europea se dividirá entre la publicación de datos y la actividad institucional, destacando en relación a la segunda la publicación del Boletín Económico del BCE.
Éste dará señas del tono continuista de la entidad en el ámbito de la utilización de las herramientas monetarias, dado que la inflación todavía no presenta una tendencia al alza convincente, aunque también reflejará el reconocimiento de un escenario más positivo en el ámbito del crecimiento económico. No obstante, se remarcará el carácter cíclico de la recuperación y que todavía perviven riesgos a la baja, aunque han disminuido.
La actualización de las previsiones de la Comisión Europea del próximo jueves permitirá apreciar ligeras revisiones al alza en las proyecciones del PIB de la UEM para este año, dado que la economía ha arrancado 2017 con más fuerza de la prevista. También tendrá lugar una actualización de previsiones en Londres, aunque como no se esperan nuevas medidas. Alemania volverá a acaparar el protagonismo en materia de publicación de referencias macroeconómicas.
Se darán a conocer las órdenes industriales, que a primera hora, moderaban un 1,0% m.; y la producción industrial de marzo. El PIB preliminar del 1tr17 mostrará una aceleración de la economía germana hasta 0,6% trim., gracias al buen desempeño del consumo privado, al tiempo que la inflación final de abril confirmará su avance del 2,0% a. en términos armonizados. En EEUU tendrán lugar numerosas comparecencias de miembros de la Fed, si bien éstas deberían tener un mensaje común.
Tal y como reflejaron las actas del último FOMC, la desaceleración económica del 1tr17 debe entenderse como un fenómeno “transitorio. Tanto los precios de producción como el IPC de abril avanzarán a tasas superiores al 2%. Por su parte, las ventas minoristas repuntarán y reflejarán una inercia más positiva en el arranque del 2tr17. En cuanto a los mercados, los T-Notes volverán apostar a favor de la menor laxitud de la política monetaria de EEUU, aunque no debemos descartar movimientos a causa de los titulares de carácter político. Por su parte, la deuda pública europea respirará tranquila en el arranque de la semana ante la victoria de Macron en la segunda ronda de las elecciones presidenciales francesas.
Esto último también tendrá efectos sobre las bolsas, las cuales volverán estar pendientes de los datos publicados en China, esto es, el IPC y los precios de producción (miércoles) de abril. Finalmente, los inversores se mantendrán atentos a los resultados corporativos, al igual que a cualquier información proveniente de Reino Unido en torno al “Brexit”, tras conocerse la victoria de los conservadores británicos en los recientemente celebrados comicios locales.
Autores: Intermoney Análisis y Estudio
Francisco Vidal, Gabriel Marquès, Mariano Valderrama